Más caro que el más caro de los seguros privados

Ya estoy viendo la nueva publicidad de los seguros privados de salud. “Más barato que la Seguridad Social”. Y será verdad. Las tarifas aprobadas hoy en el Consejo Interterriterritorial de Salud para los “que no reúnan la condición de asegurados” (léase los inmigrantes no regulares) son una descarada invitación a suscribir pólizas privadas de salud. El nuevo Ministerio de Sanidad (privada, habría que añadir) ha tasado en 710,40€ anuales el precio por sanar a un ciudadano si no ha logrado regularizar sus papeles o ha perdido su condición temporal de legal a causa del desempleo. Si además el desgraciado tiene más de 65 años, el hachazo es de 1864,80 euros al año.

Un vistazo a cualquier comparador de seguros desvela que las cuotas estatales superan el coste medio de las pólizas privadas. De hecho, es difícil encontrar alguno más caro.

El negocio para las aseguradoras está servido. El PP da otra bocanada de oxígeno más al sector de la Sanidad privada, afectado como todos por la crisis. ¿Quién va a pagar semejante cantidad por esperar en un ambulatorio pudiendo acceder a un servicio privado por cuotas muy inferiores?

Tomando las cifras aportadas por el ministerio de Ana Mato, el ahorro estimado por dejar de atender a los sin papeles iba a ser de 200 millones de euros. Ahora sabemos que en realidad se trataba de otro modo de privatización, al traspasar fondos por ese montante al sector privado.

El pequeño detalle de que la mayoría no podrá pagarlo y se convertirá en un problema de salud pública parece irrelevante para este Gobierno. No figura en sus comunicaciones la más mínima estimación del coste de la saturación previsible de las urgencias ni estudio alguno de impacto epidemiológico de dejar fuera de cobertura sanitaria a una parte de la ciudadanía.

Vergüenza.