La oposición tacha de “involución” que Defensa mantenga la bandera a media asta por la muerte de Cristo

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, insiste en la decisión de ordenar que la bandera de España ondee a media asta durante la Semana Santa para conmemorar la muerte de Cristo. Desde las 14:00 horas de este jueves, y tal y como confirmó el propio Ministerio a través de una nota de prensa, se ha vuelto a ordenar a las unidades militares que la enseña nacional esté izada de esta forma “hasta las 00.01 horas del 1 de abril (Domingo de Resurrección)”.

El año pasado, después de que eldiario.es publicara esta instrucción, varios grupos de la oposición criticaron esta decisión. Cospedal defendió la actuación de su departamento. “¿Por qué se rasgan las vestiduras cuando se cumplen tradiciones seculares?”, respondía en el pleno del Senado al senador socialista Emilio Álvarez. “No se ha querido sacar partido de nada, es solo una cuestión que forma parte de nuestra cultura, religiosa o no religiosa”, incidía la ministra.

Un año después la oposición vuelve a cargar contra el Gobierno de Mariano Rajoy por mantener esta instrucción y no limitarse a bases militares, en la sede central del Ministerio de Defensa estos días la bandera también ondea a media asta por la muerte de Cristo.

Compromís enmarca en la “deriva involucionista” esta actitud del Ejecutivo y considera anacrónico el delito de ofensa religiosa, por lo que ha pedido suprimirlo del Código Penal. “Es una actitud más propia de hace 50 años que del siglo XXI”, sentencia el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví.

Desde Esquerra Republicana aseguran que no se muestran sorprendidos por la “regresión democrática que vive el Estado español” y que les “acerca cada vez más al marco mental del nacionalcatolicismo”. Por su parte, sus diputados en el Congreso tiran de ironía. “Si ponen la bandera a media asta por la muerte de la democracia, estamos de acuerdo”, apunta Gabriel Rufián. Su compañero de escaño Joan Tardá publicó en su perfil de Twitter que Cospedal “es consciente que Jesús fue condenado por rebelión como indica el INRI clavado en la cruz”.

Ciudadanos se aleja de este posicionamiento y optan por la equidistancia. “El izado de banderas a media asta en Semana Santa es una tradición que se practica desde hace décadas y respetamos, aunque es cierto que las tradiciones son susceptibles de ser cambiadas y si así se decidiera no tendríamos nada que objetar”, apuntan fuentes del partido naranja.

En la interpelación que realizaron hace un año los socialistas a la ministra por esta orden, Cospedal se mostró sorprendida por la “incoherencia” del PSOE porque en Sevilla, Lérida o Valladolid, gobernadas por alcaldes de este partido, las banderas también estaban a media asta en Semana Santa.

La diputada Zaida Cantera asegura que no es comparable una orden municipal con una instrucción ministerial. “Un ayuntamiento representa a una localidad y a sus ciudadanos, no como las Fuerzas Armadas que representan al conjunto de todo el Estado y que es definido como aconfesional, apartidista y apolítico”, reseña la política socialista.

Este partido recrimina a Cospedal que su departamento no “mantenga un escrupuloso respeto por los símbolos que representan al Estado” y gobiernen solo “para los suyos”. El grupo confederal Unidos Podemos también considera que esta instrucción “vulnera el principio de equidad que tiene que presidir el Estado”. “Cospedal y su sector parece que echan de menos épocas anteriores”, insiste el diputado de En Comú Podem, Joan Mena.

Más relevancia que el resto de religiones

A su vez Cantera critica que la religión católica tenga una relevancia mayor que otras confesiones. “¿Ondean a media asta también por Alá? ¿o por Buda? Se están significando por una determinada religión y abogamos por un respeto a todas las religiones”, asegura.

Para evitar una nueva polémica el próximo año con el izado de la bandera en Semana Santa el portavoz de Compromís aboga por presentar “una moción de censura” contra la ministra. “Es la mejor manera de conseguir que estas cosas dejaran de pasar”, responde Baldoví. Mena coincide con este punto de vista: “Echando al Partido Popular del Gobierno acabaríamos con este problema y con otros”.