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Defensa archiva la denuncia de acoso presentada por la legionaria multada por faltar a un acto para cuidar a su hija

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Laura Galaup

El Ministerio de Defensa ha archivado la denuncia de acoso laboral por razón de sexo presentada por una legionaria que fue sancionada por no asistir a una celebración militar alegando que no tenía con quién dejar a su hija de dos años. A esta mujer le comunicaron en enero una multa económica de tres días sin sueldo por no presentarse el 8 de diciembre de 2017 a la formación realizada por su unidad para conmemorar el Día de la Inmaculada Concepción, patrona de Infantería, en la base de Viator (Almería).

En marzo pasado, tras un recurso presentado por la aludida, el teniente coronel ratificó esta falta leve asegurando que no tiene que “trasladar su deber de cuidado de hijos a la institución castrense”.“Es responsabilidad de la recurrente desplegar los medios a su alcance – organizándose como estime conveniente – para poder cumplimentar mandatos relativos a las necesidades de servicio”, advierte este oficial en la resolución del recurso.

Además, añade que “así hicieron ejemplarmente” otros compañeros de unidad “que se encontraban en idéntica o similar situación”. Y finaliza determinando que “no se desprende discriminación alguna por razón de género, sexo o circunstancia personal” en la sanción. Actualmente, esta decisión, que adelantó El País, está recurrida de nuevo.

“Nunca fui mala militar hasta que fui madre”

Ese mismo mes, la legionaria envió un escrito a la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal en el que hizo un relato de los hechos y denunció distintos episodios de acoso desde que tuvo a su hija. “Llevo nueve años en las Fuerzas Armadas y nunca fui mala militar hasta que fui madre, nunca fui mala militar hasta que pedí reducción de jornada, nunca fui mala militar hasta que solicité permiso para cuidar de mi hija de dos años”, reivindicó.

A raíz de esta carta, el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) inició una investigación sobre estos hechos que finalmente ha archivado a comienzos de este mes. En un oficio emitido el 2 de julio, y titulado “comunicación de resolución de archivo de la información previa”, le comunican que este alto cargo ha decretado “la terminación” de la investigación abierta por esta denuncia y “la no adopción de medidas disciplinarias en relación con el parte formulado” por esta militar.

El Ministerio de Defensa ha confirmado a eldiario.es esta actuación, aunque también aclaran que “mantienen el apoyo integral” a esta mujer a través del protocolo frente al acoso por razón de sexo. Amparados en esta estrategia, han decidido cambiarla de compañía [trabaja en un puesto diferente en la misma unidad militar] y prestarle apoyo telefónico con “asesoramiento jurídico y en caso de necesitarlo, apoyo psicológico”.

Petición a Margarita Robles

Fuentes cercanas a la denunciante aseguran que está sorprendida por esta medida. “No entiende que no haya sanciones y a la vez mantengan la aplicación del protocolo”, aseguran. La afectada ha vuelto a recopilar toda la documentación de su caso y este viernes la ha enviado a la sede central de Defensa, con la esperanza de que la nueva ministra Margarita Robles revise su denuncia.

“Si pasas de venir a un desfile, qué harás cuando haya una guerra” o “si fueras civil hoy mismo te echaría a la calle y tu hija se moriría de hambre”. Son algunos de los reproches lanzados por sus superiores que esta mujer asegura que recibió tras no acudir a la celebración y que ya recogió en el relato de los hechos que le envió a Cospedal.

“¿Prefieres que te arreste a que tu hija pase frío?”. Fue la respuesta que obtuvo del capitán – siempre según el relato hecho por la afectada – tras explicarle que tampoco la estaban facilitando que se acercase al evento pasadas las primeras horas de la mañana con su pequeña. Y alude al caso de un compañero o compañera – al que identifica con las iniciales de su nombre – que “asistió con su hijo de 8 meses liado en una manta y lo dejó para poder estar en el acto con una persona desconocida en las gradas” para poder cumplir las órdenes de los superiores.

Dificultades para conciliar

En ese escrito aseguraba que tanto ella como su pareja, que también es militar, solicitaron un día de asuntos propios para cuidar a su hija porque esa jornada era festivo nacional y la escuela infantil iba a cerrar. Después de que se lo denegasen a los dos, según continuaba, “tuvo que escoger entre el cuidado de su hija menor de dos años o faltar al desfile”. Sobre este tema, el teniente coronel aseguró en la respuesta a su recurso que no existe registro de esa petición, aunque aún así reseñó que su disfrute “queda supeditado a las necesidades del servicio”.

Tras no presentarse a la celebración de la Inmaculada, asegura que fue víctima de “acoso diario” por parte de compañeros, recibiendo “reprimendas” en público que fomentaban que “el resto de compañeros la aislasen”. “Se me ha acusado de desleal, de aprovecharme del sistema, se me ha dicho que me echaban a la calle y mi hija se moriría de hambre, mentirosa, sinvergüenza, que no cumplo, que no valgo para el servicio, ya que si hago esto para no asistir a un desfile, qué haré cuando haya una guerra… algunos de los insultos se han repetido varias veces y todo esto por ser madre y tener reducción de jornada, para atender a mi hija”, finalizó reseñando en el escrito.

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