Niñas de proyecto Talitha Qum esperan al papa como “un regalo del cielo”

Las 35 niñas del programa llamado “Talitha Qum”, que se dedica a salvar chicas de los peligros de la marginación y la pobreza, y que mañana encontrarán al papa en el barrio de San Francisco, en Cartagena (Colombia), esperan esa visita “como un regalo de cielo”.

“Las niñas están felices. Es un regalo tan grande del cielo que no alcanzamos a comprender su magnitud. Sus corazoncitos laten de emoción”, asegura a Efe la religiosa Blanca Nubia, que ha conseguido lo que estas niñas colombianas ya no esperaban: tener un futuro en la barriada marginada de San Francisco.

En Cartagena de Indias, donde las playas y las fachadas de colores hechizan a los turistas, Francisco visitará mañana la otra fachada: el barrio de San Francisco uno de los más violentos y marginales de la localidad.

Allí, bendecirá la primera piedra de las casas para sintecho construidas gracias a la obra de “Maria Revive” y visitará el hogar creado por “Talitha Qum” para 35 niñas de 9 a 17 años.

“Talitha Kum” (Niña,¡Levántate!), es la frase que en la Biblia explica que Jesús dijo a para resucitar a la hija de Jairo, y el lema que lleva a religiosas como Blanca Nubia a acudir en este barrio de San Francisco a cuidar a decenas de adolescentes.

Se han preparado oraciones, cantos y han participaron en la pintura de murales por toda la barriada como el que representa al papa Francisco rodeado de niñas y en medio de la naturaleza, después de participar como otros tantos jóvenes a la “Ruta Verde” puesta en marcha para resaltar los valores de la encíclica de Francisco “Laudato si”.

Estas niñas “han escapado del tráfico de personas, el abuso sexual y de la prostitución de los embarazos a temprana edad, al violencia intrafamiliar y barrial, y el consumo de drogas”.

La mayoría de las niñas que ahora pueden tener una formación no habían ido la escuela, sin embargo ya habrían consumido alcohol y drogas.

Esta será la realidad que conocerá el pontífice y también las historias de las 35 niñas del barrio como la de una adolescente que acaba de cumplir 15 años y que gracias a “Talitha Qum” pudo volver a ver a su madre que no veía desde que tenía tres años.

“La madre la dejó en manos de su abuela o tía por graves problemas, pero a esa niña se le vulneraban sus derechos. No estaba escolarizada. Se le notaba una gran tristeza, Había pedido el brillo y era una pena porque era una niña con unas grandes posibilidades de salir adelante”, cuenta la religiosa.

La mayoría de las 70 niñas que acoge este programa en San Francisco y en otras barriadas de Cartagena son de origen afrocolombiano, que son las que más son marginadas, pero Nubia les enseña a nunca avergonzarse y siempre valorar sus orígenes y sus rasgos.

Esta valiente religiosa de 54 años ya ha preparado lo que le dirá al papa: “Que rece por nosotros, por nuestras niños y adolescentes. que invite a los religiosos a que no nos dé miedo comprometernos. El mundo nos espera. Que nos dé miedo salir y ayudar a prevenir que nadie denigre a las mujeres y a los niños”.