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Beatificación de sacerdotes asesinados por la banda Sendero Luminoso

Beatificación de sacerdotes asesinados por la banda Sendero Luminoso

EFE

Lima —

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Unas 25.000 personas asistieron hoy en la ciudad peruana de Chimbote a la beatificación de los franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkoswki, y del sacerdote italiano Alessandro Dordi, considerados mártires tras ser asesinados por la organización terrorista Sendero Luminoso en 1991.

La multitudinaria ceremonia se realizó en el estadio Centenario Manuel Rivera de Chimbote, situada a unos 440 kilómetros al norte de Lima y perteneciente a la región de Ancash, donde fueron asesinados los tres religiosos.

El cardenal italiano Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ofició la misa solemne por encargo del papa Francisco y entregó el decreto que declara beatos a los tres religiosos.

Amato leyó en latín la carta apostólica del papa dirigida al obispo de Chimbote, el español Ángel Simón, en la que certifica la condición de beatos de los tres mártires.

A la ceremonia asistieron los embajadores en Perú de Italia, Mauro Marsili, y Polonia, Izabela Matusz, además de las principales autoridades del clero peruano, como el presidente de la Conferencia Episcopal, Salvador Piñeiro, y el obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, quien inició la causa de beatificación.

Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski fueron asesinados cuando tenían 30 y 32 años, respectivamente, el 9 de agosto de 1991 en la localidad andina de Pariacoto, dentro de provincia de Huaraz.

El sacerdote de Bergamo Sandro Dordi fue asesinado el 25 de agosto de 1991, a los 60 años de edad cuando regresaba a la localidad de Santa tras haber oficiado una liturgia en el municipio cercano de Vinzos, también en Ancash.

Los asesinos dejaron junto a los cadáveres una inscripción en la que habían escrito “así mueren los que hablan de la paz y los que lamen el imperialismo”, según recordó el jurista Diego García Sayán, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

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