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Dar clase en las escuelas infantiles del Ejército: casi dos años cobrando mal y tarde

Dos alumnas de una escuela infantil.

Raquel Ejerique

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En mayo de 2022, el Ministerio de Defensa adjudicó su servicio de escuelas infantiles de primer ciclo (0 a 3 años). Era un acuerdo marco (se saca a licitación un servicio que va a ser recurrente para evitar sacar diversos concursos cada vez que se necesite) valorado en 21 millones de euros y por dos años. Se adjudicó a la empresa Kidsco Balance S.L., de más de 500 empleados, especializada en preescolares y que lleva ganando la licitación de Defensa desde hace una década. Esa empresa también es adjudicataria en otros organismos del sector público, como la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Leganés o, recientemente, el aeropuerto de Madrid, cuyo “servicio de guarderías” se ha adjudicado hace apenas 10 días por 270.000 euros a través de otra empresa de la misma propiedad, Kidsco Servicios Infantiles. 

El Ministerio de Defensa ha contratado con este acuerdo 37 centros de preescolar en toda España para los ejércitos de Tierra y Aire y para la Armada. Así, soldados y mandos pueden dejar a sus hijos menores de tres años pagando alrededor del 50% del coste de la cuota (que se estableció en 355 euros mensuales) y el resto está subvencionado por el propio ministerio con dinero público. Entre otros lugares, la empresa presta servicio a la Guardia Real en Madrid o en cuarteles de Rota, Ferrol o Paracuellos. El pasado 1 de septiembre, el último contrato que aparece en la plataforma de contratación pública, Kidsco se ha hecho con 822.000 euros para la “explotación de un centro educacional” contratado por la Intendencia de Madrid, organismo que pertenece a la Armada.

Los problemas con Kidsco empezaron a principios de 2022, hace ahora casi dos años. Hubo algunos retrasos importantes en las nóminas, como relata Raquel López, responsable de educación infantil privada en CCOO: “La primera denuncia se presentó en febrero del año pasado, hubo una inspección y se amonestó a la empresa, aunque sin multa económica”, relata. Sin embargo, esos problemas no fueron óbice para que, meses más tarde, el 3 de mayo de 2022, el tribunal de contratación de Defensa eligiera Kidsco de nuevo como adjudicataria del servicio hasta 2024. En la licitación, sacó la máxima nota posible, 100 puntos, por delante de otros tres competidores que se presentaron. Se valoró su oferta económica (valoración objetiva) y el proyecto educativo. En ambos conceptos alcanzó el máximo. Ese mismo verano volvieron los retrasos en los pagos, según relatan empleadas y fuentes sindicales.

Desde mayo de este año todo ha ido a peor, como confirma Irene Rodera, representante del comité de empresa, y que se cobre a final de mes es ya una excepción. Por ejemplo, la totalidad del mes de julio se abonó el 28 de julio: “La empresa está haciéndose con un crédito a costa de las trabajadoras”, denuncia. El pasado mes de septiembre, las empleadas en escuelas de Defensa habían cobrado a mitad de mes solo la mitad de la nómina (el salario ronda los 1.200 euros). La situación ha llegado a un punto en el que la propia empresa ha enviado una circular a los empleados, la mayoría mujeres, justificando los retrasos.

La misiva, fechada el 19 de septiembre y a la que ha tenido acceso elDiario.es, habla de la pandemia como inicio de los problemas. Según las cuentas que la propia empresa presenta al Registro Mercantil, efectivamente en 2020 la cifra de negocio bajó de 10 a 6 millones de euros, con las escuelas de España cerradas desde marzo por el virus. Sin embargo, al año siguiente, en 2021, esos 10 millones de volumen de negocio se recuperaron, según los balances de la propia Kidsco. 

También aduce como motivo para su falta de liquidez “las subidas del convenio y seguridad social, suministros y comidas y el retraso en los pagos de varias administraciones, que han supuesto un duro golpe”. Defensa ha informado a elDiario.es que están al día de los pagos con la empresa de sus escuelas, así como varios ayuntamientos consultados. El de Leganés, que tiene tres escuelas contratadas, no solo está al día, sino que va a aprobar un adelanto del dinero de las nóminas a Kidsco, unos 20.000 euros para cada escuela, para que las empleadas cobren: “Nos hemos reunido con Sandra Butragueño, la administradora, junto con el alcalde y como aquí solo han pagado el 20% de las nóminas vamos a dar dinero por adelantado con el compromiso de que se utilice para los salarios de Leganés”, explica a elDiario.es la concejala de Educación, Mercedes Neria. El IPC desde que se presentó al concurso hasta ahora sí ha subido considerablemente (un 9% según INE) y también los costes salariales, ya que según el convenio que regula la actividad es obligado que la empresa los actualice al IPC de manera automática.

Recuperar la gestión directa

“Hay un problema estructural en nuestro sistema de contratación en los contratos de servicios intensivos de mano de obra como este, donde hay cláusulas de subrogación de empleados y al mismo tiempo una deriva financiera al alza”, explica Carlos Amoedo, catedrático y experto en derecho administrativo de la Universidad de A Coruña. “Este hecho ha llevado a algunas administraciones a plantearse recuperar la gestión directa, así se ahorran el 21%, el beneficio industrial de la empresa y tienes a los trabajadores en tu convenio colectivo”, evitando estos impagos o rupturas en servicios tan sensibles como los de las escuelas infantiles, añade.

Según los informes financieros, Kidsco está en una situación no demasiado boyante. Los últimos presentados son de 2021, y pueden haber cambiado, pero el fondo de maniobra (la capacidad de una empresa de hacer frente a sus obligaciones) en ese momento estaba en negativo (-0,20%), así como los cuatro años anteriores, lo que sugiere problemas financieros y aumenta el riesgo de concurso de acreedores, aunque no quiere decir que vaya a llegar necesariamente a ese punto.

“Mi marido está con tres trabajos, hemos restringido el ocio y dejamos de hacer cosas si supone coger el coche. Además, he tenido que aplazar recibos”, cuenta una empleada de escuela infantil, que prefiere que no se publique su nombre por temor a represalias. Los impagos a fin de mes, que la empresa recalca en sus comunicados que son “demoras”, empezaron para esta empleada en mayo de este año y se agravó la situación en agosto y septiembre, los peores meses, por las vacaciones y el inicio de cursos de sus dos hijos. Al empezar septiembre se vio con 200 euros, en lugar de los 1.300 euros que le corresponden: “Pero es que a las familias se les ha cobrado un material escolar que no ha llegado tampoco”, relata. 

Kidsco, que no ha respondido a las peticiones de información de elDiario.es, ha admitido por escrito a su plantilla que “en octubre, noviembre y diciembre se volverán a repetir los retrasos en las nóminas con seguridad”, y en febrero de 2024, “probablemente”. El motivo por el cual enero queda fuera del aviso o por qué en febrero mejorará la situación económica se mantiene oculto. Defensa, a la que elDiario.es ha remitido ocho preguntas concretas, entre ellas si va a resolver el contrato o mediar, ha respondido a ellas genéricamente diciendo que “ha trasladado a la empresa la preocupación por la situación laboral de sus trabajadores”.

¿Qué podrían hacer las administraciones que han contratado a Kidsco, entre ellas Defensa? Por una parte, técnicamente el impago se produce al tercer mes sin ingresar nóminas, algo en lo que la empresa no ha incurrido y motivo por el cual las trabajadoras no pueden demandar. “Pero si se declarara insolvente porque todo va a peor, serían Defensa y el sector público quienes deberían hacerse cargo de los salarios impagados, según recoge el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores”, explica Adrián Todolí, profesor de Derecho al Trabajo en la Universitat de València. 

Además, los contratos adjudicados se podrían cancelar (resolver, en jerga administrativa) si hubiera incumplimientos del servicio demostrados o incumplimientos de legislación laboral o mercantil. El problema es que si se diera esa posibilidad y se hiciera, al estar a mitad de curso la decisión dejaría colgadas a centenares de familias y empleados. La concejala de Leganés, Mercedes Neria, avanza a elDiario.es que su intención es no prorrogar dos de los contratos activos con Kidsco que tienen posibilidad de prórroga y sacarlos de nuevo a concurso cuando sea posible. 

Que los problemas financieros de la empresa seguirán es un hecho confirmado por la propia compañía, pero por falta de datos falta por conocerse, también para el equipo de mediación ante conflictos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, si se agravarán. “Estuvimos con la empresa en Sima –la fundación del ministerio para la mediación y arbitraje– hace unas semanas”, relata Raquel López, de CCOO, “habíamos pensado en hacer paros, pero lo queríamos evitar, así que los mediadores propusieron a la empresa que presentara datos, documentos sobre su viabilidad, su plan, el margen que necesitaba…”. En ese momento, las trabajadoras desconvocaron las protestas inminentes a las espera de esos papeles. Sin embargo, “en la segunda reunión la empresa vino sin documentación, no ha aportado nada”, relata. 

El pasado martes 17 se iniciaron paros de 7h a 12 h en los centros de Kidsco de toda España, que fueron “emocionalmente muy duros, porque los niños y las familias nos apoyan y es como fallarles a ellos”, pero las empleadas tienen claro que no pueden seguir así “incluso pensamos que pueden dejar de pagar”, relata una trabajadora. La Asociación de Tropa y Marinería Española ATME también está preocupada, y ha remitido preguntas al Ministerio de Defensa, trasladando la preocupación de aquellos militares cuyos hijos asisten a los centros de Kidsco, según confirma en un comunicado.

En la empresa Airbus, privada –con cuatro escuelas infantiles en Andalucía, una en Toledo y una en Madrid–, han decidido rescindir a Kidsco y cambiar la contrata este curso, después de numerosas quejas de las empleadas, que eran elevadas por los sindicatos a la dirección, según confirma Ainhoa García, que también ha sido representante sindical: “Hemos tenido suerte porque ya no dependemos de Kidsco desde septiembre, pero nos hemos quedado sin cobrar agosto, solo nos pagaron el 18% y ya no nos han pagado más”. Al resto de empleadas sí acabaron pagándoles el mes. A las de Airbus (un centenar), tras saber Kidsco que no continuaría prestando el servicio, no les han abonado lo que les deben.

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