Los Franco presentan las alegaciones contra la exhumación e insisten en que se entierre al dictador en la Almudena
“La familia Martínez-Bordiú Franco, por medio de su abogado, D. Luis Felipe Utrera-Molina, ha presentado en el día de hoy [último día para hacerlo], el escrito de alegaciones finales en el procedimiento de exhumación de los restos de su abuelo, el que fuera Jefe del Estado Español, Excmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde”.
Así comienza la Fundación Nacional Francisco Franco su nota de prensa sobre la última parte del proceso administrativo que pretende desenterrar al dictador y enterrarlo en Mingorrubio (El Pardo). Con las 55 páginas que han presentado los nietos, el Gobierno tomará una decisión (previsiblemente no tomarlas en cuenta) y, con toda la documentación ya en su poder, cerrará el expediente. En un consejo de ministros, aún sin fecha, se ordenará la exhumación.
Según relata la Fundación sobre las alegaciones, los Franco vuelven a denunciar la “ley de caso único”, es decir que el Gobierno ha establecido que en el Valle de los Caídos solo puede haber víctimas de la guerra a través de su decreto pero con la intención de aplicarlo a un único cuerpo: el de su abuelo.
“Por qué debe la familia del General Franco soportar el dolor, la humillación y la afrenta de ver desenterrado a su abuelo, con evidente intención de agraviar su imagen y recuerdo, antes que el resto de familias que tienen a parientes en la misma situación”, se pregunta la organización franquista.
En el escrito también han alegado contra la negativa de que el cuerpo acabe en la Almudena: “Según expertos consultados en materia de seguridad, los riesgos que se apuntan en dicho informe son ciertamente reducidos: (i) por ser la zona en la que se ubica dicha Cripta altamente segura por la elevada presencia de Fuerzas de seguridad del Estado, medidas de control antiterrorista y restricciones; (ii) por no ser objetivo del terrorismo islámico, única amenaza terrorista considerada en la actualidad (iii) por no ser relevante la afluencia prevista de visitantes (máximo de 1.000 diarios)”.
También apelan a otro de los grandes obstáculos del proceso: la negativa del prior de dejar entrar a los técnicos a la basílica: “El carácter inviolable de la Basílica del Valle de los Caídos (...) unida a la expresa denegación por la autoridad eclesiástica competente de la autorización solicitada por el gobierno para acceder a la Basílica para realizar, en su caso, la exhumación, justifica sobradamente, en opinión de la familia Martínez-Bordiú Franco, la declaración de improcedencia de la exhumación”.
Los nietos insisten en que, en caso de que se haga la exhumación de los restos, “se les haga entrega de los mismos para proceder a su reinhumación en la sepultura que tienen en propiedad en la Cripta de la Catedral de Santa María de la Almudena de Madrid de conformidad con la indicación que, de acuerdo con lo previsto en el RDL 10/2018 efectuaron en el primer escrito de alegaciones del procedimiento”.
Pero aun cuando salga adelante el proceso administrativo, el Gobierno de Sánchez tendrá que pasar otro obstáculo: el Supremo. Una vez el Consejo de Ministros ordene la exhumación, los nietos pedirán al alto tribunal medidas cautelares, esto es, que se paralice el proceso hasta que haya sentencia sobre el contencioso que han puesto los mismos nietos. Si el Supremo dice que hay que parar la exhumación de momento, el proceso encalla. Si el Supremo cree que puede seguir, supuestamente el prior acatará y abrirá la basílica para que entren los técnicos a sacar el cadáver embalsamado de Franco.
