La gripe en España continúa al alza y deja ya un aumento de la incidencia en una semana hasta los 446,6 casos por cada 100.000 habitantes en Atención Primaria, incremento que también se nota en los hospitales, donde los ingresos, fundamentalmente de mayores de 80 años y bebés, suben un 17%. Así se desprende del último boletín epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III que revela, no obstante, una ralentización del conjunto de los virus respiratorios (gripe, covid-19 y virus respiratorio sincitial) en Atención Primaria, donde la incidencia se ha reducido en una semana de 845,1 a 809.
La gripe, que alcanzó una intensidad epidémica media ya la semana anterior, sigue produciendo contagios que se elevaron de los 353,3 a los 446,6 entre el 8 y 14 de diciembre. Crece en todos los grupos de edad, excepto en el 5-19 años, en el que inicia el retroceso hasta los 893 casos por cada 100.000 habitantes. Los más afectados son los menores de un año, que multiplican la incidencia hasta 2.139, seguido de los niños de 1 a 4 años, que presentan una tasa de 1595,9.
El avance de la gripe también se traslada a los hospitales, donde se alcanza una tasa de ingresos de nueve casos/100.000 habitantes frente a los 7,7 de una semana antes; en este caso, el grupo con la mayor cifra es la de mayores de 80 años (56,2), seguida de los menores de un año (48,8).
El empeoramiento de la situación lo ha constatado este jueves la Sociedad española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que ha advertido que en algunas comunidades los ingresos se han incrementado por encima del 50%. Su vicepresidente, Javier Millán, ha señalado del impacto creciente en los servicios de urgencias y hospitalización que ha dejado sobre todo la población pediátrica, bebés menores de un año y personas mayores de 75-80 años, los más vulnerables.
“Cada vez son más los pacientes que requieren ingreso hospitalario por complicaciones, sobre todo mayores de 65 años con comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, procesos oncohematológicos o situaciones de inmunodepresión”, subraya el médico.
También CSIF ha dado cuenta de la saturación en los centros sanitarios: así, señala que las urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT) han llegado a atender a 784 pacientes en un día, mientras que algunos de Madrid han sustituido las sillas en las urgencias por camas debido a la falta de espacio, con casi 90 pacientes esperando.
En el Hospital Miguel Servet (Zaragoza) se espera hasta cuatro días para tener una cama, y en numerosos centros sanitarios del país las camillas en los pasillos son habituales, así como derivar pacientes a otras áreas para descongestionar.
Una situación que es consecuencia “de la carencia de profesionales de todas las categorías en la Sanidad”, sobre todo por la pérdida de profesionales de Medicina y Enfermería, la “pésima planificación de la cobertura y sustitución en los permisos, vacaciones y bajas de personal de la sanidad, y la ausencia de planes de contingencia casi de manera generalizada en las comunidades autónomas”, ha denunciado.