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Las empresas siguen recomendando Ucrania como destino de gestación subrogada a pesar de las advertencias legales

Gestación subrogada

Marta Borraz

Ucrania sigue siendo uno de los países ofertados por las empresas españolas que se encargan de las labores de intermediación: este miércoles seguían ofreciendo paquetes para acceder a la gestación subrogada a pesar de que la Embajada de España en el país ha confirmado que cierra la vía a la inscripción directa en el consulado de los bebés nacidos mediante esta práctica. “Puede que esto desmotive a alguna gente, pero nosotros en ningún momento hemos desaconsejado Ucrania. Seguimos ofreciéndolo con normalidad”, explica a eldiario.es David Monje, gerente de Go4Baby, una de estas agencias. La decisión hará que los trámites de inscripción se alarguen, pero no serán imposibles.

Lo mismo confirma la empresa Gestlife, con la que nos ponemos en contacto a través del chat que tiene habilitado para consultas en Internet. A la persona que está tras la pantalla le explicamos que somos una pareja heterosexual, uno de los requisitos que pone la legislación ucraniana, que queremos acceder a la gestación subrogada en el país. “Sigue siendo recomendable Ucrania, ya que los niños salen del país y en España se inscriben sí o sí”, nos explica al mostrarle nuestra preocupación tras las noticias de los últimos días. “No tendrías que hacer nada, lo hace todo nuestro departamento jurídico”, prosigue.

El cometido de este tipo de empresas es asesorar a las parejas y personas solas que acceden a países en los que la gestación por sustitución –que una mujer geste para otros y renuncie a la filiación– sí está permitida, algo que no puede hacerse en España. A día de hoy, la actividad que estas compañías españolas realizan en Ucrania sigue vigente, tal y como confirman también otras como Surrobaby o Interfertility. “El proceso puede seguir realizándose allí, se complica, pero seguirá siendo un destino como otro”, dice Andrés Cantero, cofundador de Surrobaby.

Unas 50 parejas que han contratado los servicios con esta agencia están, de hecho, a la espera de que la madre de a luz en Ucrania y 30 se encuentran en el comienzo del proceso. En el caso de Go4Baby, cinco están a punto de desplazarse al país a recoger a los bebés y otras diez acaban de empezar el procedimiento. En Interfertility, por su parte, hay 79 familias españolas inmersas en procesos de gestación subrogada en Ucrania.

Tanto el consulado en Kiev como Exteriores han advertido en diversas ocasiones de la inseguridad jurídica del país y de la sospecha de malas prácticas e, incluso, tráfico de menores.

Este tipo de agencias, la mayoría nacidas a partir de 2013 en lo que parece un negocio incipiente, ofertan paquetes completos que van aproximadamente desde los 40.000 euros que cuesta el programa más básico hasta los 55.000 del más exclusivo. El sistema suele ser el mismo en todas: a medida que el precio aumenta, se incrementan los servicios. Las compañías se encargan de todos los trámites, entre ellos gestión de la documentación, coordinación con las clínicas de los países, ayuda para la contratación de seguros, traductores, información legal o asesoramiento para la inscripción del bebé.

Es esta precisamente la gestión que ha mantenido durante semanas a varias familias en Ucrania ante la negativa inicial del consulado de registrar a los niños y niñas que fueron a buscar al país. Dos de ellas habían contratado el servicio con Go4Baby y 12 con Surrobaby. “Ahora el trámite será distinto. Nosotros informaremos convenientemente sobre ello a las personas interesadas en el país”, apunta Monje sobre la decisión de la Embajada de no inscribir automáticamente a los menores en el consulado.

A partir de ahora, los familiares de los niños y niñas que nazcan mediante esta práctica en Ucrania solo tendrán la posibilidad de solicitar el pasaporte ucraniano para salir del país. En España, deberán obtener una sentencia de filiación de un tribunal español y el cónyuge, de haberlo, iniciar un proceso de coadopción. La principal diferencia es que el proceso hasta que el bebé sea reconocido como ciudadano español se alargará a más de un año, según calculan las propias agencias.

Hasta ahora, el proceso era diferente. El consulado de Kiev inscribía a los menores como ciudadanos españoles con la presentación de una prueba de ADN que certificara que uno de los progenitores había puesto su material genético. Sin embargo, la instrucción de 2010 que permite el registro de los bebés nacidos mediante esta práctica contempla como requisito una resolución judicial dictada por los tribunales competentes, algo que en Ucrania no se emite. La aplicación estricta de esta resolución, vigente actualmente, es lo que ha motivado que el consulado haya cerrado la puerta a la inscripciones por vía directa.

Una instrucción rectificada 24 horas después

En medio se ha quedado el vaivén administrativo de los últimos días. Y es que el Ministerio de Justicia publicó el pasado viernes una nueva instrucción que sustituía a la de 2010 y que facilitaba la inscripción a través de la ampliación de los requisitos a la prueba de ADN. Sin embargo, 24 horas después dio marcha atrás y anuló esta norma, que quedó sin efecto en el acto. El Ministerio de Exteriores intentó aplacar el embrollo poco después y envió un comunicado asegurando que buscaba una solución para los 39 menores bloqueados en Ucrania, que ya están volviendo a España.

Tanto los dueños de Go4Baby como de Surrobaby coinciden en apuntar a la posibilidad de que el cambio desincentive a las personas que eligen Ucrania como destino para acceder a la gestación subrogada y apuntan a que los niños y niñas que nazcan mediante esta práctica en el país no podrán ser empadronados hasta pasado aproximadamente un año. “No será fácil porque tampoco habrá bajas por paternidad o maternidad, así que habrá gente para la que será complicado poder estar unos meses en Ucrania hasta la obtención del pasaporte”, cuenta Cantero.

“La vuelta a casa con un pasaporte ucraniano supone una situación anómala y una complicación a la hora de regular la situación de los bebés”, explica Interfertility, otra de las empresas que ofrecen paquetes en el país en su página oficial de Facebook. Sin embargo, prosigue, “los procedimientos para solucionar jurídicamente la situación son claros y los programas continuarán funcionando con normalidad y todo el mundo podrá regresar a España con sus hijos e hijas”. Al contrario que las otras dos compañías, fuentes de Interfertility opinan que esta nueva situación no desanimará a las familias a acudir a Ucrania.

El caso de los 39 menores ocurrido en los últimos días ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la gestación subrogada, un tema que emerge cada poco y que polariza a los que defienden una regulación de la práctica en España, como es el caso de este tipo de agencias, y aquellos que se oponen y vinculan la práctica con la explotación de la mujer. Así se ha expresado recientemente el Observatorio de Bioética de la Universidad de Barcelona, que ha emitido un posicionamiento contrario a la gestación por sustitución y cuestiona la actividad de las empresas intermediarias que, como Go4Baby, Surrobaby o Interfertility, seguirán trabajando en Ucrania “si nada lo impide”, concluye Monje.

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