Italia ha instado a la Unión Europea (UE) a que esté preparada en caso de que aumente el flujo de inmigrantes desde Libia a causa del repunte de las hostilidades en ese país, dijo hoy el ministro de Exteriores italiano, Enzo Moavero Milanesi.
“He escrito a la Comisión Europea (CE) para que esté preparada para la acción en el caso de que se verifiquen flujos consistentes e imprevistos de inmigrantes desde Libia”, explicó tras reunirse en Roma con el enviado especial de la ONU para Libia, Ghassan Salamè.
Italia ve con preocupación el aumento de las hostilidades en ese fracturado país norteafricano, donde el hombre fuerte del este, el mariscal Jalifa Hafter, se ha lanzado a la conquista de la capital Trípoli, controlada por un Gobierno apoyado por Naciones Unidas.
La preocupación se basa en que la mayor parte de los inmigrantes que llegaron a Italia a través del Mediterráneo central en los últimos años lo hicieron partiendo de las descontroladas costas de Libia, y para cortar ese flujo Roma selló acuerdos con Trípoli.
El pasado 16 de abril el primer ministro libio respaldado por la ONU, Fayez al Serraj, advirtió de que según sus cálculos cerca de 800.000 personas, entre inmigrantes o ciudadanos libios, podrían en un futuro querer llegar a Italia dada la violencia del país.
Salamè indicó que en Libia hay unos 700.000 inmigrantes pero que “no todos quieren cruzar” el Mediterráneo: “No debéis obsesionaros”, recomendó a las autoridades italianas.
El enviado de Naciones Unidas para tratar de solucionar la crisis del país magrebí, fracturado desde la caída en 2011 del dictador Muamar al Gadafi, expresó también su preocupación por “las divisiones de la comunidad internacional”.
Y es que la batalla por el control de Trípoli, que de prosperar para Hafter le concedería el control de casi todo el país, reveló la red de injerencias extranjeras que vive Libia.
Por ejemplo, entre Francia, afín al mariscal, e Italia, principal apoyo político del Gobierno impuesto por la ONU y uno de los socios militares de la ciudad-estado de Misrata, donde tiene desplegadas tropas.
El ministro italiano recordó que recientemente ha consensuado una “línea común” con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, al pedir conjuntamente un alto el fuego.