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Joan Massagué: “España sufre una demolición sistemática de la ciencia”

El investigador Joan Massagué / Foto: FBBVA

Materia

Nuño Domínguez —

Si el cáncer fuese una red de terrorismo global que amenaza a todos los habitantes del planeta, Joan Massagué sería el jefe de los servicios secretos. Poco después de nacer, los tumores comienzan a enviar a sus células hijas por todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. En el 99,99% de los casos esos enviados morirán a manos del sistema inmune o de la quimioterapia y otros tratamientos. Pero una minoría, las más fuertes y esquivas, también las más desconocidas, lograrán escapar a sus captores y, tras meses, años o incluso décadas de latencia, generarán un nuevo tumor. Este tipo de metástasis es la causa del 90% de todas las muertes por cáncer en el mundo y su origen es ese puñado de células durmientes. Massagué quiere encontrarlas, sacarlas de sus nidos, atraparlas, interrogarlas, saber de qué se alimentan, y aprender a matarlas. Este investigador cree que se pueden atajar muchos tipos de cáncer si se logra interrumpir esa fase silente, conocida como metástasis intermedia. Antes de impartir una conferencia sobre el tema en la Fundación BBVA, en Madrid, Massagué ha respondido a las preguntas de Materia.

¿En qué punto se encuentran sus investigaciones sobre la metástasis?

Nos hemos focalizado en el problema que desde nuestro punto de vista es el más importante de la metástasis. No se trata de saber cómo se expanden las células de los tumores, tampoco qué sucede cuando la metástasis está avanzando agresivamente, sino el estadio intermedio. ¿Qué sucede con las células que ya lleva esparcidas una persona que sale de quirófano con su tumor inicial extraído, diagnosticado hoy pero que ha existido desde hace meses o años?. Cada día, cada hora, ha estado soltando células. La gran mayoría muere pero una minoría persiste y se va acumulando. ¿Cómo viven esas células, cómo aguantan el embate que mata al 99,99% de sus hermanas? Estas son las semillas de la metástasis, que se puede desarrollar o no en los próximos meses, años o incluso décadas. Sobre esto no sabemos nada o prácticamente nada. Este es el reto y el incentivo más importante. Si aprendemos de qué dependen se lo podemos quitar para limpiarlas.

¿Esas células son totalmente inmunes a las terapias actuales?

No lo sabemos. Las terapias que existen se han creado contra tumores que crecen. Se han optimizado para matar, eliminar algo que está en crecimiento. La biología de una célula que crece es muy distinta de otra que está en estado latente, que no se está reproduciendo. Muchas de las terapias van precisamente en contra de los mecanismos de la célula proliferante. Por definición, la célula latente no está proliferando, o lo hace muy poco, o lo hace a través de mecanismos y estímulos distintos de la células que está en el tumor inicial.

Usted ha llegado a comparar estas células con terroristas escondidos que puedes estar años y años buscando sin éxito…

Sí. Sabes que está allí, como sabes que en el campo hay semillas de malas hierbas. No hace falta que las vayas a buscar y las saques con pinza una a una, están allí por definición. Cuando hay gripe todos tenemos el virus en nuestras mucosas, es la eclosión lo que hay que evitar.

¿Cómo se puede hacer una terapia para frenar la metástasis antes de que sea agresiva?

Atrapar células que están en el punto intermedio, interrogarlas, determinar qué hacen, cómo aguantan. Lo que están haciendo es extraordinario. Son las células no muertas, el residuo, las que han quedado. ¿Cómo se las apañan? ¿Cómo se asientan en el tejido de forma que van a durar meses, años, décadas, de forma aislada o en pequeñas colonias?

¿Cuánto pueden tardar en llegar las primeras terapias específicas?

Ya estamos en fase de pruebas clínicas [con pacientes] basados en resultados publicados en los últimos años y que dirigen mis colegas médicos del Memorial. Son pruebas basadas en estudios del cáncer de mama , pero se están aplicando al cáncer de pulmón. Mientras la metástasis abierta tiene su idiosincrasia, sus terapias y órganos preferidos de metástasis, la fase intermedia es común a todas. Lo que las mata es una reacción del tejido que ocupan. Están mucho más acotadas. Los tejidos en los que se infiltran son siempre los mismos, el pulmón, el cerebro… Por eso pensamos que el repertorio de formas de matar a estas células invasoras va a ser mucho más restringido que el repertorio que ellas usan para hacer sus conductas alteradas. Por eso es mucho más probable que en este ámbito podamos extrapolar y tomar prestado lo que se descubra en un tipo de tumor a otro tipo de tumor. La gran mayoría de los tumores esparcen células que pasan por este estadío intermedio. No va a haber una bala mágica contra todos los tumores pero mi convicción es que será mucho más acotado en cuanto a las variantes que existen sobre la biología, la reacción de los tejidos para matar a las células invasoras. Por ejemplo un tejido no tiene diferente mecanismo para luchar contra el cáncer de mama o el cáncer de pulmón. Si sabemos qué mata a estas células podemos ir a por más. Esto me hace pensar que en este estadio será mucho más fácil ser efectivo que cuando la metástasis ya está declarada.

¿Cree que en una década ya habrá medicamentos contra la metástasis intermedia?

Sí. Todo el mundo conoce casos de personas a las que aunque no tienen metástasis declarada le dan quimio por si acaso una vez tratado su tumor primario. Esto es porque se sabe que hay siembra. Se da porque es efectiva en reducir la posibilidad de esa siembra. ¿La elimina toda? No, no hace falta. Solo lo suficiente como para que haya un beneficio. Pero esto se ha hecho sin conocer al enemigo, sin saber de qué depende, sin tener medicamentos que van contra las moléculas o los procesos biológicos que las mantienen vivas y con todos los efectos secundarios de la quimio. El lado bueno es que la quimio contra la metástasis latente es efectiva, a pesar de sus defectos. Ahora hay que mejorar en base al conocimiento aquello que ya se ha demostrado eficaz.

¿Qué opina de nuevas aproximaciones contra el cáncer como usar el propio sistema inmune para combatirlo?

En el campo de explotar la capacidad inmunológica se ha vuelto a una edad de oro. Es una idea que hace décadas ya se intentó pero no salió porque no se sabía lo suficiente para manipular el sistema inmune para que sea hiperhostil a las células de cáncer sin causarte un ataque de inmunidad que te liquida. Esto se ha aprendido. Y esto está teniendo demostración de su efectividad en tumores como el melanoma donde se ha probado de forma más organizada y más persistente. Y tiene una lógica muy bien fundamentada. Basada en ella y los casos de respuesta espectacular en melanoma hay todo tipo de indicaciones de que esto no solo ayudará contra el melanoma. ¿Será útil en todos? No, peo para más, seguro.

¿Qué le diría a Mariano Rajoy sobre su gestión de la ciencia en España?

Que me cuente lo que está dispuesto a escuchar, porque los mensajes están dados. No hay una visión o problema que antes no existiera. Cómo se hacen las cosas bien ya se sabe. Mire qué se hacía hace cinco años y vamos a reactivarlo. Hay que seguir cultivando el sistema, que aún está en desarrollo. Es cierto que ha habido muchas deficiencias, muchas exageraciones, muchas inversiones hechas a la ligera, ha habido aprovechados que quieren institutos en cada parada de metro, fantasmas… Pero lo que España se dio a sí misma en los años 2000 fue espectacular. El mundo estaba inspirado y decía ves cómo cuándo una sociedad decide movilizarse y hacer las cosas bien en ciencia se hace mucho más rápido que en otros campos.

¿Y ahora en qué se ha convertido la ciencia en España?

Está en una situación muy grave. No solo el parón en financiación, sino muchos actos de demolición sistemática de aquello que funcionaba tan bien y una gran preocupación sobre la reconstrucción. Estas cosas de la ciencia son difíciles de construir, fáciles de derruir e imposibles de reconstruir. Esto pone a prueba al país, a las entidades y a las personas.

Se dice que hay que potenciar la excelencia y primar centros de primera línea como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Usted es el director del comité científico asesor. ¿Qué le parecen las últimas noticias sobre este centro, en el que se habla de cerrar líneas de investigación y despedir a decenas de personas?

El CNIO tiene un problema de gestión causado por separaciones entre la gestión de la financiación y la dirección académica del centro. Es una cosa peculiar en el CNIO que no entendemos y que deploramos que exista. En todo centro al director reportan los gestores científicos y administrativos. En el CNIO esto no sucede. Y esta es una, no la única, de la disfuncionalidades del centro. Los problemas son sencillos de definir y fáciles de solucionar. ¿Por qué no se solucionan? Supongo que porque hay grupos de presión que presionan en diferentes direcciones.

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