La tercera ola ha tocado suelo sin haber alcanzado los objetivos mínimos que Sanidad negoció con las comunidades para desescalar. Con una incidencia acumulada de 127 casos por 100.000 habitantes a 14 días, España se aleja del nivel de riesgo bajo –entre 25 y 50 casos de COVID-19– con el que empezar a relajar las medidas y dar comienzo a la tan ansiada nueva normalidad.
La ministra Carolina Darias se resiste a aceptar que eso ocurra, por lo que no descarta ampliar el estado de alarma más allá del 9 de mayo para conseguirlo: “El objetivo es llegar a 50 y luego bajar a 25”, dijo hace unos días. No obstante, España camina en rumbo contrario: la tendencia a 7 días –la que da la imagen más a corto plazo– ha hecho saltar las alarmas en algunas comunidades después del puente de San José y de cuatro días sin actualizar los datos.
Escribe Mónica Zas Marcos.