La cadena irlandesa de moda a bajo coste Primark ha asumido un impacto negativo de 284 millones de libras esterlinas (325 millones de euros) como consecuencia del deterioro del valor de sus inventarios, que han registrado un fuerte incremento como consecuencia de los cierres de tiendas ordenados para contener la pandemia de coronavirus, que han reducido a cero las ventas de la multinacional en el último mes.
“De vender 650 millones de libras (744 millones de euros) cada mes, desde que la última de nuestras tiendas cerró el 22 de marzo no hemos vendido nada”, indicó George Weston, consejero delegado de AB Foods, la matriz de Primark, durante la presentación de las cuentas del primer semestre fiscal de la multinacional.
En este sentido, el ejecutivo explicó que la compañía ha realizado una provisión de 284 millones de libras para reflejar el menor valor neto esperado de sus existencias cuando las tiendas de Primark reabran sus puertas.
Por otro lado, la firma textil destacó que sin la aportación de los distintos gobiernos habría tenido que despedir a la mayor parte de su plantilla de 68.000 empleados y ha señalado que tratará de que estos puedan acceder a los programas de protección de ingresos y empleos puestos a su disposición por los gobiernos europeos.
Asimismo, la multinacional está negociando con otras contrapartes, principalmente propietarios de edificios, fórmulas para aliviar el pago de rentas del alquiler de los locales de Primark. En conjunto, las diferentes medidas para mitigar costes permitirán a la empresa recuperar alrededor del 50% de sus costes de explotación, dejando a la compañía con una salida de caja de unos 100 millones de libras mensuales (114 millones de euros) mientras las tiendas permanezcan cerradas.
En los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, que abarca los meses entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, Primark facturó 3.710 millones de libras esterlinas (4.249 millones de euros), un 2,2% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, mientras que su beneficio operativo ajustado alcanzó los 441 millones de libras (505 millones de euros), un 2% menos.