De Aquiles a Falopio: las historias detrás de los nombres de algunas de las partes de nuestro cuerpo

Escultura de Aquiles.

Laura Cuesta

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¿Por qué al tendón ubicado en la parte posterior de la pierna le llamamos “de Aquiles” y a las trompas que conectan los ovarios y el útero les decimos “de Falopio”? Aunque uno no se haya parado a pensarlo, hay distintas zonas del cuerpo humano que tienen nombres que hacen referencia a personajes históricos, tanto modernos como mitológicos.

Por ejemplo, el conocido como tendón de Aquiles, el más grueso y fuerte de nuestro cuerpo, hace referencia al héroe griego que luchó en la guerra de Troya, y uno de los principales protagonistas de la Ilíada de Homero. De hecho, se cree que el nombre del tendón podría venir precisamente por un pasaje de esta epopeya, en la que se explica que Aquiles atraviesa esta parte del cuerpo para atar el cadáver de Héctor a su carro.

También existe la idea de que el tendón acabó recibiendo ese nombre por la expresión “talón de Aquiles”, utilizada para hacer referencia a la máxima debilidad de una persona. Según la mitología, Aquiles murió en batalla al ser alcanzado en el talón por una flecha envenenada que Paris, hermano de Héctor, había lanzado.

En el caso de las trompas de Falopio, el personaje protagonista de este nombre fue un médico del siglo XVI. Gabriele Falloppio fue un anatomista italiano que estudió al detalle estos pequeños conductos que conectan los ovarios con el útero. En 1561, publicó su libro Observationes Anatomicae, en el que explicó su funcionamiento. Su trabajo ayudó a comprender mejor la anatomía del aparato genital femenino.

Falloppio también fue conocido por sus estudios sobre el oído, en los que describió estructuras como los conductos semicirculares. El anatomista fue todo un adelantado a su tiempo, pues también diseñó un precursor del condón tal como lo conocemos hoy, que consistía en un objeto hecho de tripa de animal y lino para prevenir las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis y la gonorrea.

El debate sobre Falopio

El hecho de que se utilicen nombres de hombres médicos para hablar de partes del aparato genital femenino abrió un debate hace unos años que hoy continúa. ¿Es necesario dejar de utilizar estos términos? Algunas personas proponen revisar la nomenclatura médica para hacerla más neutral o descriptiva, enfocándose en la función o ubicación del órgano en lugar de perpetuar estos nombres de hombres.

No ocurre solo con las trompas de Falopio. También con los folículos de Graaf, por ejemplo. Raoul de Graaf fue un anatomista y médico neerlandés del siglo XVII que describió en detalle los folículos ováricos, estructuras del ovario donde maduran los óvulos, lo que le sirvió para que estos llevaran su nombre. 

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