La incansable lucha de Rimbo, el perro que fue rescatado con sus patas deformes y que ahora busca una familia
El maltrato que reciben algunos perros llega a límites difícilmente imaginables, con daños psicológicos y también físicos que no son curables ni mediante operación y que les marcan para el resto de su vida. Ese es el caso de Rimbo, un joven peludo lleno de energía que llegó a la Protectora Occidente Astur con sus patitas deformes, lo que le provoca dificultades a la hora de caminar. Y no tiene cura, de acuerdo con los veterinarios que le han atendido.
“Debido al maltrato que recibió durante sus primeros meses de vida, sus patitas están completamente torcidas”, explican esta organización a través de sus redes sociales, desde donde hacen un llamamiento para su adopción. El objetivo: encontrar una familia que lo cuide y que lo quiera como se merece.
Según cuentan, la primera intención era operar cada una de sus patas. Sin embargo, su cuerpo rechazó el material desde la primera intervención: “Rimbo lo pasó muy mal y el rechazo tan fuerte que tuvo al material tiene todas las posibilidades de repetirse”.
El traumatólogo descartó la operación como una solución y aconsejó conservar el estado actual de las patas, combinándolo con algunos cuidados y precauciones. Por ejemplo, por su condición, Rimbo no puede hacer largas caminatas y eso limita un poco su adopción, aunque no pierden la esperanza de encontrarle una familia.
“Buscamos para él una casa con finca o jardín, donde pueda entrar y salir a su ritmo, disfrutar de la libertad y el aire fresco sin necesidad de forzarlo”, explican los voluntarios de la Protectora Occidente Astur.
Pese a sus dificultades, a Rimbo nadie le quita la sonrisa: “Él es feliz tal y como es”. Las personas que le cuidan lo describen como un “perro alegre, sociable y tremendamente cariñoso”. Se lleva de maravilla con otros perros y también con gatos, añaden.
Una familia que “lo quiera tal y como es”
Los miembros de la protectora lo han cuidado durante un año, pero consideran que ya está listo para encontrar un hogar: “Ha llegado el momento de buscarle a Rimbo esa familia única que realmente se merezca todo lo que él tiene para dar”. No tienen prisa, porque prefieren encontrar la familia ideal para el peludo, que “lo quiera tal y como es”. Los interesados en adoptarlo tienen que escribir un correo a la protectora y cumplimentar el formulario que aparece en su página web, porque no gestionan adopciones por redes sociales.
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