Los beneficios de Tesla siguen desplomándose un 40% mientras Elon Musk habla de su nuevo androide

eldiario.es / EFE

23 de octubre de 2025 09:38 h

0

Tesla obtuvo un beneficio neto de 1.373 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025, un 37% menos que en el mismo periodo de 2024, por el aumento de los gastos operativos y el descenso de los ingresos por créditos regulatorios y pese al aumento de las ventas previas al fin de los incentivos a eléctricos en EEUU.

La caída de los beneficios netos se produjo a pesar de que los ingresos totales crecieron un 12% y alcanzaron los 28.095 millones de dólares, impulsados por récords de entregas de vehículos y de despliegues de almacenamiento de energía, según su informe trimestral. El resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado cayó un 9% interanual, a 4.227 millones de dólares.

Entre enero y septiembre, la compañía acumuló un beneficio neto de 2.954 millones de dólares, lo que supone un descenso del 40,4% respecto a los 4.963 millones registrados en los nueve primeros meses de 2024. En ese mismo periodo, los ingresos totales ascendieron a 69.926 millones de dólares, un 4,8 % menos que de enero a septiembre del año anterior.

El resultado operativo se situó en 1.624 millones de dólares, un 40% menos interanual, con un margen operativo del 5,8%. La compañía explicó que la reducción de la rentabilidad se debió principalmente al aumento de los gastos operativos, en particular los vinculados a inteligencia artificial, investigación y desarrollo, compensación en acciones y costes de reestructuración.

También influyeron menores ingresos por créditos regulatorios y por el software de conducción autónoma FSD, así como un mayor coste medio por vehículo, resultado de una menor absorción de costes fijos, el incremento de aranceles y una mezcla de ventas menos favorable, factores que solo fueron compensados parcialmente por el abaratamiento de materias primas.

Optimus y la conducción autónoma

La compañía ha afirmado en un documento para sus accionistas que aunque encara “incertidumbre” por las “cambiantes” políticas comerciales, arancelarias y fiscales, su objetivo es “el crecimiento y creación de valor a largo plazo”. “Estamos realizando de forma prudente las inversiones necesarias para nuestra empresa, incluidas futuras líneas de negocio, que creemos producirán un valor increíble para Tesla y el mundo en transporte, energía y robótica”, ha añadido.

La compañía insiste en que mantiene sus planes para iniciar la producción del Cybercab (un taxi autónomo), el Tesla Semi (un camión eléctrico que acumula un lustro de retrasos) y el Megapack 3 (su sistema de baterías de escala industrial) en 2026, y continúa la instalación de las primeras líneas de su robot humanoide Optimus. 

En una llamada con los accionistas, Elon Musk ha repetido en la misma idea, afirmado que Optimus podrá acabar con el hambre en el mundo. “Creemos que con Optimus y la conducción autónoma se puede crear de hecho un mundo sin pobreza, donde todo el mundo tiene acceso a la mejor sanidad. Optimus será un increíble cirujano, por ejemplo. Por supuesto, nos aseguraremos de que Optimus es seguro y todo eso”, ha explicado, sin detallar cómo el robot acabaría con la pobreza.

Musk, que ha asegurado que la compañía está en un “punto de inflexión” en su impulso por incorporar la IA en el mundo real, afirmó que Tesla es “el líder” en el campo y que “nadie puede hacer lo que podemos hacer en el mundo real”. Ha añadido que la nueva misión de Tesla es la “abundancia sostenible” que se conseguirá con el robot humanoide Optimus y la conducción autónoma.

Ante las preguntas de los inversores, Musk ha reconocido que “llevar Optimus al mercado es una tarea increíblemente difícil” y que una de las mayores dificultades es crear una mano “que sea tan diestra y capaz como la humana”. “Estamos a punto de algo realmente increíble con Optimus, que creo tendrá el potencial de ser el mayor producto de la historia. Es un proyecto difícil y merece la pena señalar que no es simplemente automático”, ha dicho.

Mientras, contando sus productos reales en el mercado, Tesla entregó 497.099 vehículos entre julio y septiembre, un 7% más que un año antes. Sus ingresos del área de energía crecieron un 44%, hasta 3.415 millones, gracias a un récord de 12,5 gigavatios hora de almacenamiento instalado. Durante el trimestre, la empresa lanzó en Estados Unidos las versiones Standard del Model 3 y del Model Y, con un precio inferior al de las anteriores versiones más básicas, presentó el Model Y Performance y amplió su oferta en Asia con el Model YL de batalla extendida y seis plazas.

Su compensación del billón de dólares

Por último, Musk ha hablado sobre la compensación de un billón de dólares que recibirá si alguna vez es despedido de Tesla, una indemnización que los accionistas tienen que votar el próximo 6 de noviembre. En este caso, el magnate asegura que no está interesado en el dinero sino en el control de la compañía.

“Mi preocupación fundamental es con respecto al control de votación que tendré en Tesla si sigo adelante y construyo este enorme ejército robótico, ¿podré ser echado en algún momento en el futuro?”, ha asegurado el empresario, explicando que no busca dinero porque ni siquiera sería capaz de gastarse esa suma en caso de que la recibiera.

“Es lo que realmente estoy intentando solucionar con esto. Se le llama compensación pero no es que vaya a gastar el dinero. Si construimos el ejército robótico, ¿tendré al menos una fuerte influencia sobre ese ejército de robots?”, ha continuado: “No me siento cómodo construyendo ese ejército de robots si no tengo al menos una fuerte influencia”.

En referencia a la oposición de ISS y Glass Lewis, dos firmas de consultoría y servicios a inversores, Musk ha dicho: “No me siento cómodo construyendo el ejército de robots aquí y siendo echado por una recomendación de ISS y Glass Lewis, que no tienen ni idea. Esos tipos son terroristas corporativos”.

“El problema es que muchos fondos indexados, los fondos pasivos, votan según lo que recomiendan Glass Lewis e ISS. Han hecho muchas recomendaciones terribles en el pasado que, de haberse seguido, habrían sido extremadamente destructivas para el futuro de la empresa”, ha recordado.

ISS ha señalado que aunque quiere que Musk siga al frente de Tesla, el paquete ofrecido por el consejo de administración al directivo “reduce la capacidad del consejo de ajustar de forma significativa los niveles de pago futuros”. Musk controla alrededor del 13,5% de las acciones con derecho a voto de Tesla. A diferencia de lo sucedido en el pasado con otras propuestas, Musk podrá votar el 6 de noviembre.