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Opinión - Junts, el bolsillo y la patria. Por Neus Tomàs

Twitter elimina la etiqueta de “medio financiado por el Gobierno” tras las quejas de cadenas públicas

La cuenta de RTVE en Twitter, con la etiqueta de "medio de comunicación financiado por el Gobierno", antes de su retirada

Carlos del Castillo

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Otra iniciativa de Elon Musk en Twitter que el multimillonario se ve obligado a dejar en suspenso. La red social ha eliminado las etiquetas especiales para las radios y cadenas de televisión públicas, tanto la de “medio financiado por el Gobierno” como “medio financiado públicamente”, de la que estos entes se habían quejado repetidamente. Una de las protestas llegó de RTVE, que se mostró su “desacuerdo total” por esta calificación y exigió esta semana a Twitter que la retirara.

La polémica se había generado después de que la plataforma empezara a agregar estas etiquetas en los perfiles oficiales de los medios de comunicación públicos occidentales, como la BBC o las radiotelevisiones estadounidense y canadiense. La calificación emulaba a las que Twitter colocó años atrás a los medios de comunicación rusos y chinos controlados por sus respectivos regímenes, de los que decía que “son la voz oficial de un Estado en el extranjero”. Ahora todas las etiquetas han desaparecido, tanto las de los medios públicos occidentales como las de los rusos y chinos.

Las etiquetas de las radiotelevisiones públicas occidentales comenzaron a aparecer después de que Musk tuviera un encontronazo con la BBC. El multimillonario cuestionó la independencia editorial de la cadena británica después de que esta publicara varias informaciones críticas con su período al frente de Twitter, dando voz a empleados despedidos que aseguraban que la empresa se ha sumido en el caos.

La BBC recibió entonces la etiqueta de “medio financiado por el Gobierno”, pero protestó y logró su sustitución por “medio financiado públicamente”. La NPR y la CCN, las radiotelevisiones públicas de EEUU y Canadá, optaron por abandonar Twitter directamente tras ser calificadas de la misma forma. “Nuestro periodismo es imparcial e independiente. Sugerir lo contrario es falso. Por eso interrumpimos nuestras actividades en Twitter”, afirmó la CBC en su última publicación en la plataforma.

La queja de RTVE había ido en el mismo sentido. “RTVE es un medio público que se financia a través de una asignación de los presupuestos generales aprobada por el parlamento, así como por otras dos fuentes de financiación de carácter privado”, explicó: “La independencia editorial y de los trabajadores y trabajadoras de la Corporación por parte del Gobierno o cualquier órgano o representante de la Administración Pública está amparada por la ley”.

Las cuentas oficiales de RTVE ya no tienen la etiqueta, pero también han perdido la verificación oficial de la plataforma. Es decir, ahora son mucho más vulnerables a una suplantación de identidad porque cualquier usuario de pago podría copiar su imagen y lanzar un bulo con el sello de “cuenta verificada” que las de RTVE no tienen.

Musk paga las verificaciones de algunos famosos

Las verificaciones de pago el principal plan de Musk para aumentar los ingresos de la compañía. Twitter ha comenzado a retirar la marca de verificación a aquellas cuentas que no pagan y el resultado es que muchas celebridades conocidas de la plataforma han perdido el sello. La solución del multimillonario ha sido pagárselo de su bolsillo.

Musk confirmó este jueves que está pagando la marca de verificación azul de “Shatner, LeBron y King”, refiriéndose al actor William Shatner, el jugador de baloncesto LeBron James y el autor Stephen King. Tanto James como King anunciaron que no iban a pagar el servicio de suscripción de Twitter, que cuesta ocho dólares al mes e incluye el sello de verificación.

King, de hecho, ha publicado un mensaje en la red social en el que aseguraba no saber por qué le seguía apareciendo el famoso “tick” azul, ya que él no se ha suscrito a Twitter Blue.

Musk no ha hecho público el número de suscriptores que tiene su “Twitter premium”, pero varias fuentes apuntan a que está en torno a los 300.000, tirando por lo alto. Son menos del 1% de los usuarios activos de la red social, una cifra que no permitiría a la compañía balancear sus resultados después de que muchos anunciantes la abandonaran por el comportamiento histriónico de Musk, como él mismo reconoció.

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