5 destinos para celebrar el Día de Los Muertos

Se aproxima el Día de los Muertos o el Día de Todos los Santos (que recibe ese nombre por su origen cristiano). Alrededor del 1 y 2 de noviembre, millones de personas honrarán a los que ya no están entre nosotros. En estas fechas, México atrae todas las miradas por la autenticidad de su fiesta, pero no es el único lugar donde se festeja. Además de al país mexicano, nos acercamos a varios destinos que tienen su particular celebración.

1. México

La UNESCO declaró esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2003. El culto a la muerte ha estado siempre muy arraigado a las tradiciones mexicanas desde la época precolombina y por ello para sus pueblos indígenas constituye una de sus costumbres más profundas. La concepción que los habitantes tienen sobre la vida y la muerte es uno de los aspectos que conforman la identidad del país y es lo que ha convertido esta celebración en símbolo nacional.  

Gracias a esta fiesta, se consigue reunir (al menos, espiritualmente) a todos los integrantes de una comunidad, tanto a los vivos como a los muertos. Los rituales que se suceden a lo largo y ancho del país, muy variados, son los que aportan riqueza a esta conmemoración en torno a la muerte y a los antepasados, una festividad que versa sonre la “recepción y despedida de las ánimas, colocación de las ofrendas en los altares, arreglo de las tumbas, velación en los cementerios y celebración de oficios religiosos”, según el cuaderno de Patrimonio Cultural y Turismo de México.

2. Estados Unidos. Halloween.

El origen de esta fiesta en Estados Unidos se remonta a la llegada de los primeros inmigrantes irlandeses, pues tiene sus raíces en la cultura celta. El germen proviene del Samhain, la celebración celta que conmemoraba el final de la temporada de cosechas y el inicio de un nuevo año que comenzaba con la estación oscura. Pensaban que ese día la línea que separa los vivos de los muertos se estrechaba y, portando máscaras y disfraces, podrían asustar a los malos espíritus.

Actualmente se celebra el 31 de octubre y se ha exportado a una gran parte del mundo, sobre todo, a los países occidentales que están viendo cómo los adeptos a esta fiesta aumentan exponencialmente cada año. Las actividades que se realizan suelen ser el “truco o trato”, las fiestas de disfraces, las hogueras, las películas de miedo y las bromas.

3. Cádiz

La ciudad gaditana vuelve a destacar por su ingenio y sentido del humor con su fiesta de “Tosantos”.  En el mercado,  los puestos se adornan satirizando los últimos acontecimientos políticos y sociales. Los tenderos disfrazan sus productos (cerdos, pollos, frutas, verduras, etc.) de personajes famosos para crear escenas cómicas y críticas.  Hay un concurso en el que se premia a los puestos más perspicaces y creativos. Además, en estos días, la ciudad se convierte en una fiesta con orquestas tocando en directo y gente comiendo huesos de santo,  buñuelos de sidra y crema de boniato.

4. Hong Kong

Yue Lan o la Fiesta de los Espíritus Hambrientos es una celebración budista y taoísta que se celebra en varios países asiáticos, aunque la más popular quizás sea la de Hong Kong. Tiene lugar el vigesimoquinto día del séptimo mes lunar (este año ha sido el 17 de agosto) y, según la creencia tradicional china, en esta fecha, los espíritus inquietos deambulan por la tierra. Se intenta apaciguar a estos fantasmas alimentando a los propios ancestros para los que se preparan suntuosas delicias servidas en platos delante de asientos vacíos para cada uno de los fallecidos de la familia.  También encienden hogueras en las que se quema dinero falso, organizan conciertos de ópera china y compran barquitos de papel en miniatura y farolillos que sueltan en estanques y ríos para que puedan guiar a los espíritus y fantasmas perdidos.

5. Nepal

Gai Jatra es una celebración de origen hindú que tiene lugar el mes de Bhadra, es decir, el sexto mes del calendario hindú (este año, en agosto). El significado literal es “la procesión de las vacas”. Recordemos que las vacas son un animal sagrado en Nepal y se considera que éstas pueden guiar a los espíritus en el más allá.

En el Gai Jatra, las familias que han sufrido una pérdida durante el último año, construyen una vaca con tela, ramas de bambú y otros materiales, y acomodan el retrato de los fallecidos en ella. Después, pasean a hombros a “su vaca” por las calles. Estas procesiones están envueltas en un ambiente festivo con música en directo y personas disfrazadas.