Ruta de Goya: los lugares imprescindibles de la vida del pintor en Aragón
El 16 de abril de 1828 moría en la ciudad de Burdeos, Francia, el pintor Francisco de Goya. Emigró por temor a represalias tras el final del Trienio Liberal, y la mayor parte del tiempo de su etapa en tierras francesas vivió enfermo aquejado de un tumor, que se agravó por una caída semanas antes de su fallecimiento. 82 años antes había nacido en una pequeña localidad de la provincia de Zaragoza, y es que en Aragón dejó huella de sus primeros años y el crecimiento de su carrera antes de ser pintor de la corte del rey Carlos IV.
Fuendetodos (Zaragoza)
En esta pequeña localidad de Zaragoza, a 50 kilómetros de la capital de la provincia es donde nació el 30 de marzo de 1746 Francisco José de Goya y Lucientes en el seno de una familia de clase media, de padre artesano y madre de clase noble con problemas económicos.
Aquí, en Fuendetodos, fue donde el pintor vivió sus primeros años, en la casa de un tío de la familia mientras se reparaba la vivienda familiar que tenían en la ciudad de Zaragoza, donde ya fue al colegio y tuvo gran parte de su educación.
En este municipio se puede visitar la casa natal de Goya, que se encuentra ambientada con muebles de la época, y se encuentran también series de grabados en el Museo del Grabado y la Sala Zuluaga, especializada en arte gráfico contemporáneo.
Zaragoza: las huellas del primer Goya
Pero sería en la ciudad de Zaragoza donde Francisco de Goya daría sus primeros pasos como pintor, que destacaría sobre todo por su temática religiosa, lo que ha dado pie a que, en gran parte de las iglesias, donde destaca los trabajos en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar.
En la Basílica se encuentran frescos, cuadros y retablos de autoría de Goya, entre los que destacan las obras de la ‘Regina Martyrum’ en la cúpula regina, que data de 1780, y ‘La adoración del Nombre de Dios’, en la bóveda del coreto, en ambas se puede apreciar la expresividad del pintor y los que serían algunos de los principales rasgos.
En esta misma Basílica de Nuestra Señora del Pilar se encuentra el Museo Pilarista, donde existen diferentes bocetos del artista. Otros puntos fundamentales de la huella de Goya son la casa de los Marqueses de Sobradiel, la Casa Tarín, donde pintó alguna de sus obras que se conservan en el Museo de Zaragoza, y el Museo Diocesano, donde se exponen los retratos de los arzobispos de la ciudad que hizo el pintor.
Huesca y otros puntos de interés sobre Goya en Aragón
Fuera de Zaragoza también hay algunos puntos que entran dentro de las huellas que dejó Francisco de Goya en Aragón. El primero es el monasterio de la Cartuja de Aula-Dei, a pocos kilómetros de la localidad, para luego acabar en la Ermita de la Virgen de la Fuente en Muel, la Casa de la Cultura de Alagón, la Iglesia de San Bautista en Remolinos, el Palacio de los Duques de Villahermosa en Pedrola; y la Iglesia de San Juan el Real en Calatayud.
En la ciudad de Huesca también tenemos huella de Goya, concretamente en el Museo de Huesca, donde se encuentran una serie de litografías llamada ‘Los toros de Burdeos’, así como el retrato de Antonio Veyán y Monteagudo.
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