El Gobierno obligará a las comunidades a vacunar contra el serotipo 4 de la lengua azul
El Ministerio de Agricultura tiene previsto publicar “en los próximos días” una orden que señalará la “vacunación obligatoria contra el serotipo 4 ”de la lengua azul“ en determinadas comarcas de Andalucía, Extremadura, Castilla la Mancha y Castilla y León, y Madrid”. De este modo, la Junta de Andalucía se verá obligada a iniciar una vacunación que los ganaderos vienen reclamando durante las últimas semanas. En sus denuncias, la Unión de Pequeños Agricultores insiste en que los gobiernos autonómicos de Extremadura o Castilla-La Mancha se estaban preparando para la vacunación mientras que la Junta de Andalucía se ha limitado a las medidas preventivas de inmovilización de ganado.
La Administración andaluza ha señalado que no emprenderá la campaña de vacunación hasta que la orden se publique. Espera que la obligatoriedad incorpore también aspectos económicos. Es decir, que tal como ocurriera en el último brote, sea el propio Ministerio el que cubra las vacunas del serotipo 4. Sin embargo, según las fuentes ministeriales consultadas la orden “no regula la procedencia de los recursos económicos para hacer la vacunación.”
Hasta ahora, la vacuna solo ha sido obligatoria para las zonas de riesgo del serotipo 1, “más virulento”, según la Junta de Andalucía. En ese sentido, la administración autonómica ha adquirido 2 millones de dosis en las que ha invertido casi 400.000 euros para proteger las cabañas de las provincias de Cádiz y Málaga y diferentes comarcas en las de Sevilla, Huelva y Córdoba.
De ahí las protestas de los ganaderos. Desde que localizó en septiembre pasado el primer foco del serotipo 4 en Córdoba, se han establecido medidas de control aunque no se han facilitado vacunas. Según los datos de la Junta, se han detectado más de 200 focos, del serotipo 4 en las provincias de Córdoba, Cádiz, Sevilla y Jaén.
Mortalidad del 10%
José Antonio Torres, secretario de ganadería de UPA-Jaén, cifra la mortalidad en torno al 10%, casi lo mismo que en los casos del serotipo 1. También extiende el riesgo de infección a 200.000 cabezas, solo entre las provincias de Jaén y Córdoba en las que, según sus cálculos, se han visto afectados alrededor de 40.000 animales. La consejería de Agricultura no dispone de datos al respecto.
Torres señala como ejemplo que su explotación la componían 645 cabezas antes del brote y que actualmente quedan 585. Desde su punto de vista, el principal riesgo es el ganado trashumante que al final de la primavera se desplazará hacia el norte y que, si no ha sido vacunado, puede transmitir la enfermedad. Las provincias de Jaén y Córdoba suelen acoger durante el invierno cabañas ganaderas que tienen su sede habitual en otras provincias, como Teruel o Cuenca, de otras comunidades.
Antonio Arenas, catedrático de Sanidad Animal y presidente del colegio de Veterinarios de Córdoba, ha explicado a eldiario.es/andalucia que el invierno es la época óptima para la vacunación porque los vectores de culicoides que contagian la enfermedad están hibernando. La lengua azul, subraya, es una enfermedad infecciosa que afecta al ganado ovino, principalmente, y bovino, en menor grado. El insecto –similar a una mosca muy pequeña- por sí mismo no tiene un amplio campo de acción pero cuando necesita alimentarse puede alojarse en un animal al que, si no está protegido, puede contagiar y con el que se desplaza. Así cambia de ubicación y extiende la infección. Los síntomas son fiebre, dificultades respiratorias, edemas y cianosis en las mucosas, que se tiñen de un característico tono morado, el que otorga el nombre de ’lengua azul’ a la enfermedad.
Sin consecuencias en humanos
No tiene ningún tipo de consecuencias para la salud de los humanos. Pero sí puede haberlas de carácter económico si la cabaña ganadera se ve muy afectada. Hace más de una década que se detectó el primer brote en España de esta enfermedad de origen tropical. Entonces, las medidas de protección fueron extremas y la Unión Europea fue, según Arenas, especialmente combativa. En el último año se han registrado casos en Italia, Grecia y Francia, entre otros, de ahí que Arenas hable de “falta de previsión” al referirse a las vacunas.
A partir de la publicación de la orden se señalarán los plazos. La vacuna para la lengua azul se genera a partir de un cultivo celular, añade Arenas, lo que implica un margen que oscila entre un mes y un mes y medio para tener disponibles las dosis que se soliciten. El Ministerio estima que la vacunación debe hacerse a 1.600.000 cabezas de ganado bovino y 5.600.000 de ovino. Es último es al que más afecta la enfermedad.
