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Andalucía, trazo a trazo

Dibujante en pleno proceso creativo, en Almería.

Nacho S. Corbacho

A lo largo de la semana, Joaquín Gómez es agente de la Policía Local de Moguer, municipio de la provincia de Huelva. Pero los fines de semana deja el uniforme a un lado para formar parte de otro equipo, donde comparte filas con personas que se dedican a la docencia, la arquitectura, la sanidad, la música o la función pública. Con ellos tiene un nexo común: el amor al arte y al dibujo.

“Somos personas a las que nos gusta observar, descubrir nuevos espacios, visitar pueblos, encontrar nuevos paisajes... y dibujarlos”, explica Gómez, que forma parte del grupo de Urban Sketchers de Moguer junto a otra decena de personas. Pero también al que hay en la provincia de Huelva, formado por cerca de 300 personas que salen juntas periódicamente a dibujar. “Lo que más nos motiva para estar ahí es que somos casi una familia y disfrutamos muchísimo, porque cuando haces ilustraciones te fijas en detalles que no ves cuando vas caminando. Es algo que nos permite conocer rincones, edificios, otras formas de ser, otros lugares, culturas o tradiciones”, destaca este agente policial y urban sketecher.

Hace unos días, de hecho, Joaquín participó junto a un centenar de dibujantes en una cita realizada en su pueblo durante un fin de semana completo. Llegaron ilustradores de toda Andalucía y Portugal. Es la tónica general de este movimiento, nacido en España en 2008 y que cuenta con cerca de dos centenares de grupos locales en toda la península. En Andalucía existe una veintena de ellos repartidos por todas las capitales de provincia y municipios como Vejer de la Frontera, Estepona, Aracena o el propio Moguer.

“La corriente Urban Sketcher nació de ponerle nombre a una cosa que todos hacíamos ya por separado”, cuenta Antonio Guerra, orientador educativo de profesión y uno de los responsables de Urban Sketchers en Córdoba, formado en 2012 y que cuenta con una veintena de ilustradores habituales en las quedadas. El más numeroso es el de Málaga, donde se encuentra el grupo más antiguos de Andalucía. Nació en 2009 y los participantes de las quedadas mensuales suelen rondar entre las 15 y las 50 personas. “Nos hemos llegado a juntar hasta 60 personas”, explica Luis Ruiz Padrón, uno de los promotores del grupo malagueño junto a Patrizia Torres.

Allí visitan espacios que les resultan interesantes o simplemente salen a dibujar por una zona determinada de la ciudad, pero también colaboran con entidades que les invitan a ilustrar sus espacios o instalaciones. “Hemos colaborado y expuesto en el Jardín Botánico de la Concepción, con la Junta de Distrito de El Perchel o con el colectivo Hospital Cromático en la Casa Invisible. También hemos dibujado en el Metro de Málaga, el Hotel Molina Larios, la Asociación del barrio de Lagunillas, el Colegio de Arquitectos… E incluso tenemos una colaboración frecuente con la asociación Málaga Acoge dentro de su programa Artistas Acoge”, relata Torres.

Como en todos los grupos, la temática de los trazos es libre. A unos integrantes les gusta más las cocina y plasman recetas locales en sus libretas. Otros, prefieren paisajes. Hay quien sólo pinta personas o quien se centra en arquitectura urbana. Pero todos tienen una pasión que quieren compartir con los demás y esa es una de las claves de los Urban Sketchers. “El éxito del movimiento es que no hay que tener preparación: todo el mundo puede participar y reflejar en papel las impresiones de lo que ve. Y es muy bonito ver cómo gente que viene sin idea poco a poco va mejorando”, asegura este ilustrador. “Además, antes te podían mirar raro por eso de ir pintando solo por ahí, pero ahora al ir en grupo la gente se siente más segura”, subraya por su parte Gustavo Domínguez, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y responsable de Urban Sketchers Huelva.

Lo vivió en primera persona Antonio Guerra, que dibuja desde su infancia. Con el tiempo, ejercía su hobby en estaciones o aeropuertos mientras esperaba para realizar viajes por motivos de trabajo. “Hasta que un día encontré un grupo en Facebook en el que descubrí que había más gente haciendo lo mismo que yo. Desde entonces, ya no soy un dibujante solitario”, recuerda Guerra. También es el caso de de Miguel Ángel Lacal, que trabaja en el cine de animación, por lo que pasa muchas horas delante del ordenador, “tanto en casa como en el trabajo”, explica. “Me di cuenta que necesitaba salir, así que agarré una libreta y me fui con un compañero a salir a dibujar”, asegura.

Pronto descubrió que había un movimiento similar llamado Urban Sketcher y que existía un grupo en España, así que decidió trasladarlo a Granada y crear allí el grupo granadino en Facebook en noviembre de 2014. Desde entonces el grupo cuenta con 400 seguidores, aunque los habituales son una treintena, que suelen quedar una o dos veces al mes. Su base de operaciones es el centro de Granada: “Normalmente nos vemos por Plaza Nueva o el Campo del Príncipe y a partir de ahí nos movemos por el Realejo, la Catedral, el Albaicín… Esta ciudad da mucho de sí para dibujar”, cuenta Lacal. De hecho, en menos de dos años cuenta ya 20 libretas ilustradas. Y tiene en mente un proyecto para publicar un par de libros sobre la ciudad de la Alhambra junto a otros sketchers.

De la misma fecha es el grupo de Almería, formado por arquitectos, jubilados, aparejadores, profesionales del diseño, políticos, profesores, escolares, universitarios, desempleados, músicos, fotógrafos, contables, funcionarios... “Lo que nos motiva a todos es el afán por plasmar la realidad tal y como la vemos, compartiendo la vivencia y ayudando al resto de personas que forma en grupo”, añade Juan Valle Líndez, responsable del grupo almeriense de Urban Sketchers.

Otro de los aspectos que destacan todas las personas que forman parte de los grupos de Urban Sketchers es el compañerismo y el hecho de que se trata de un movimiento alejado de lo comercial y más ligado al aprendizaje conjunto y a compartir información y conocimiento. “Nosotros quedamos para dibujar los sábados de 10.30 a 13.30 y, a partir de esa hora, nos juntamos en una cafetería, nos tomamos algo fresquito y nos enseñamos lo que hemos hecho. Y cada uno cuenta su técnica, por lo que se aprende muchísimo. Todos nos ayudamos y eso hace que todos mejoremos. Aquí no hay profesionales ni amateur, solo gente que nos gusta esto y nos formamos unos a otros”, destaca Antonio Guerra desde Córdoba.

“Es un interesantísimo de experiencias, técnicas y materiales. Y todos compartimos toda la información y nos encanta compartir conocimientos”, insiste Joaquín Gómez. “Nuestro objetivo es dibujar. Es una manera de asimilar nuestro entorno de una manera didáctica y grupal. La disciplina del dibujo requiere de concentración, de observación, de asimilación. Nos relaja y nos ayuda no solo a mejorar como dibujantes sino como personas, pues vamos fomentando la amistad. Además, cada quedada es normalmente en un sitio al que o bien no se accede a diario o bien conlleva algún tipo de valor patrimonial o cultural del que podemos aprender algo”, añade Jonatan Alcina, Licenciado en Historia y creador del grupo en el Campo de Gibraltar, que promueve junto a Víctor García Aguilar, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Sevilla. “Lo que nos une es dibujar en comunidad, compartir momentos, experiencias, aprender de los demás (trucos, técnicas o materiales) y luego exponer los dibujos en internet, a través de nuestra página de Facebook, Flickr o en los blogs de cada cual”, subraya la dibujante Patrizia Torres desde Málaga. Álbumes virtuales que se conforman como magníficas galerías virtuales de arte.

Así, trazo a trazo, estos ilustradores se van convirtiendo el testigos del día a día de Andalucía, mientras van llenado unas libretas que son ya un archivo gráfico para la historia. Pero que también son las sensaciones diarias de un grupo de personas con especial sensibilidad, con ganas de compartir y sumar. “Para mí, es lo más interesante: al final no solo se trata de un cuaderno bonito, también tienes tu propio viaje. En las páginas de tu libreta cuentas tus experiencias o inquietudes. Así que finalmente no es tanto una expresión puramente artística, sino un sitio donde anotas tus propias vivencias”, concluye Gustavo Domínguez. Cuadernos a los que los Urban Sketchers andaluces nos han dado acceso para elaborar esta galería ilustrada de Andalucía que compartimos en nuestras redes sociales. ¡Disfrútenla!

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