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“Voy a ser el próximo alcalde de Sevilla”

El candidato del PSOE a alcalde de Sevilla, Juan Espadas. De fondo, la estatua del rey Fernando III. / J.M.B.

Juan Miguel Baquero

Cuando el rey don San Fernando, conquistó a Sevilla, él se preguntó: Dónde está mi… ¿pacto? Con la disculpa mediante del Betis que nombra en su copla el rockero sevillano Silvio, ahí anda el candidato del PSOE a la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas: entre la realidad que las urnas han puesto al alcance de su mano y la necesidad del acuerdo con otros partidos frene a un PP que ya no cuenta con la mayoría absoluta de 2011.

Silvio, Zoido y Espadas. El primero recibe la Medalla de la Ciudad a título póstumo el último sábado de mayo, después del 24M. El segundo lanza en ese acto un discurso que suena a despedida. El tercero, y posible nuevo alcalde, apela a un gobierno de concentración cómo única opción de sacar a Sevilla del “estancamiento”. No pienses más que no hay, termina la canción de Silvio, cuando yo encontré en tus ojos, ilusión y esperanza, yo me dije sí, este sí es mi Betis. O mi pacto, dado el caso.

¿Se ve como alcalde?

Desde la noche electoral. La mayoría de los ciudadanos quiere un cambio y esto pasa por articular un acuerdo de gobierno con las distintas fuerzas políticas que somos la alternativa a Zoido. Voy a ser el próximo alcalde de Sevilla.

Acaba un mandato marcado por la abrumadora mayoría absoluta del PP. ¿Vira Sevilla hacia la izquierda?

No creo en eso de ciudades de izquierda o derecha. Se ha gestionado muy mal esa mayoría absoluta y ese depósito tan grande de confianza que hubo en 2011 se ha convertido en la mayor pérdida de votos de ningún alcalde en Sevilla.

Dice que el discurso de Zoido en la entrega de las Medallas de la Ciudad le sonó a despedida.

En el último año y medio le veía muy alejado de la realidad y en la calle no se respiraba otra cosa, hay mucha decepción. Por eso no me extraña que en el momento actual tenga muy claro que le toca despedirse.

¿Qué opina del extraño final en el recuento de votos?

Ha sido desastroso. Alguien debería haber asumido algún tipo de responsabilidad. No se han dado explicaciones suficientes ni convincentes.

¿Las van a pedir o pasan página?

Hay una Junta Electoral. Confío en que estará revisando cada una de las mesas con impugnaciones e incidencias pero el resultado se iba a mover poco, la realidad política sería la misma con 11 ó 12 concejales. Hacen falta 16 para la mayoría absoluta.

Hay quien señala su forma de hacer oposición. Incluso en su partido hay quien piensa que debería haber sido más duro con Zoido.

A lo mejor por esa oposición que he hecho voy a ser el próximo alcalde. Ha sido meditada, pensada. Sé que las críticas de algunos son interesadas, que querían otras formas para poderme criticar. El problema es que me han podido criticar poco. Ahora hay muchos que, aunque con la boca chica todavía, reconocen que mi estrategia no era mala y ha sido productiva.

Ese carácter tranquilo, con el escenario que deja el 24M, viene como anillo al dedo. Dicen que es difícil ponerle nervioso y eso, en tiempo de pactos, juega como ventaja.

Quienes me aprecian siempre me decían que iba a ser mejor alcalde que portavoz de la oposición. Espero que estén en un acierto. Me siento un gestor, una persona que cuando tiene capacidad de decisión y recursos toma iniciativas para mejorar la vida de la gente.

¿Nota influencia de la música que suena en otras plazas, en otros ayuntamientos o en la Junta de Andalucía?

No me está influyendo en absoluto. Estoy llevando un proceso directo de conversaciones productivas con otras fuerzas políticas. No me siento agobiado ni presionado por otras situaciones. Lo único que pongo encima de la mesa es el programa de gobierno socialista y estoy dispuesto a mejorarlo con iniciativas buenas y comprometidas con los problemas más graves de la ciudad. Ésa es mi vara de medir. Y lo vamos a conseguir. El día 13 de junio hay otro gobierno en Sevilla.

¿Ve tan fácil la negociación?

Es el arranque del proceso. Y el objetivo buscar el acuerdo con las tres fuerzas políticas, hacer un auténtico gobierno del cambio.

¿Con todas? ¿Lo ve posible?

Soy muy práctico. Si no lo creyera no lo buscaría. Hay condiciones objetivas y un buen acuerdo de gobernabilidad puede quedar respaldado por los cuatro partidos: PSOE, Ciudadanos, Participa Sevilla e IU.

¿Hasta dónde está dispuesto a ceder?

No voy a prejuzgar cómo puede acabar el proceso. Sólo al final veremos cuál es la decisión de las cuatro organizaciones.

¿Qué modelo deja atrás Sevilla y cuál llegaría?

Zoido no ha sido capaz de cambiar el modelo de ciudad. Ha disfrutado de las transformaciones de gobiernos anteriores y no ha generado un proceso de cambio porque no tiene otro modelo. La situación es de estancamiento en la progresión de la ciudad.

En lo concreto, ¿rescatarán proyectos como la peatonalización y el plan Centro?

Vamos a hacer un plan de movilidad para el centro, para la Torre Pelli y para Triana. Son tres puntos a mejorar en cuanto a fluidez del tráfico, aparcamientos y oferta de transporte público. Coincidimos con la mayoría de ciudadanos en la idea de una ciudad más sostenible.

¿Pedirá ampliar el metro y el tranvía?

Es una decisión estratégica. Hay que pelear por eso desde el punto de vista presupuestario.

Sin excesivos procesos privatizadores a nivel municipal, sí hay alguno sujeto a fuerte discusión, caso de las instalaciones deportivas.

Privatizar lo tiene el PP en su ADN. Está en su guión. El deporte ha pasado de un modelo participativo, junto al deporte de base y los clubes, a uno como negocio para quien pueda pagar y con instalaciones en manos privadas. Hay decisiones complicadas que quiero revisar y revertir.

Dos cuestiones sensibles y casi históricas en Sevilla. Uno, el dragado del río.

Está paralizado. No se han cumplido los requisitos que marca la declaración de impacto y nuestra posición es clara: hasta que no se garanticen no se puede llevar a cabo. No se abandona el proyecto porque parece un elemento vital para el futuro económico del Puerto de Sevilla.

Pero cambiaría el tono del Ayuntamiento. Con Zoido era dragado sí o sí.

Sí… dragado, 'sólo sí'. Sólo si antes se cumplen las exigencias medioambientales. Esto no es una cuestión política. O se garantiza que no hay afección al medio ambiente o no se garantiza.

Cuestión dos: los suelos de Tablada.

Un proyecto metido en un cajón por un gobierno de la derecha que no quería que allí hubiera un parque. Las grandes urbanizaciones en esos terrenos murieron, son historia de la ciudad. Hace falta un Ayuntamiento que sepa cómo poner en marcha y mi compromiso es que, cuanto antes, Tablada sea objeto de disfrute y un pulmón para el área metropolitana de Sevilla.

El 13 de junio precisa mayoría absoluta del plenario para ser investido alcalde. De lo contrario, lo será Zoido. ¿Necesita suerte?

La suerte siempre es necesaria. Y en el camino hay obstáculos, pero necesitamos trabajo y responsabilidad. Así llegaremos a un acuerdo bueno para la ciudad y terminaremos con esta decepcionante etapa del señor Zoido.

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