La forzada pretensión de Fernando Clavijo de convertir Canarias en “el nuevo Dubái o Singapur”

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (c), durante una reunión en la ciudad de Nueva York.

Adrián Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Gobierno Canarias, Fernando Clavijo (CC), ha apuntado este miércoles a Dubái y Singapur como sus modelos a seguir para promover el desarrollo económico de las Islas y la creación de empleo. La declaración de objetivos del presidente autonómico repite un discurso que se ha intentado aplicar anteriormente sin que llegue a despegar. Promete un futuro grandioso para el Archipiélago sin evaluar las bases reales de los sistemas que pretende imitar, sin dar detalles de reformas significativas, y sin considerar los costes humanos de la exuberante riqueza de Dubái y Singapur.

Clavijo ha asegurado en el marco de una reunión con empresarios estadounidenses en Nueva York que una de sus mayores prioridades es “abrir la economía de las islas al mundo” y convertir el Archipiélago “en el próximo Dubái o Singapur”. El presidente ha subrayado la seguridad, la posición geoestratégica, y las ventajas del Régimen Económico y Fiscal como las principales oportunidades para que Canarias se convierta “en el principal hub de negocios” de la región del Atlántico Medio y África Occidental.

Este tipo de comparaciones no son novedosas ya que Paulino Rivero, el anterior presidente de Canarias, también viajó a Estados Unidos en 2015 para promocionar al Archipiélago como sede intercontinental de negocios. Repetidamente, se ha intentado desde el Gobierno autonómico aumentar las conexiones con África y América sin grandes éxitos, y se ha intentado atraer comercio intercontinental al las Islas a través del Salón Atlántico de Logística y Transporte, que celebrará su sexta edición este octubre. Sin embargo, estas políticas no han conseguido diversificar y potenciar la economía como se esperaba. Además, Clavijo reconoció este miércoles que los inversores dicen no haber oído hablar del Archipiélago siquiera.

No cabe duda de que Canarias puede aprovechar su posición como puerta hacia África y una conexión entre Europa y América, pero la comparación con Dubái o Singapur es una comparación forzada. Aunque la economía Africana está en crecimiento y el fácil acceso desde las Islas puede crear oportunidades económicas aquí, esto no se puede comparar con los opulentos beneficios que obtienen Dubái y Singapur de sus localizaciones geográficas. Dubái ha crecido como el puerto de salida de las exportaciones de petróleo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), quinto exportador mundial de crudo, según la CIA. La ciudad ha penetrado nuevos mercados y es hoy un importante centro para la compraventa mundial de oro y diamantes, pero su desarrollo mercantil fue iniciado por la explotación de unos vastos recursos naturales que Canarias no tiene. Por su parte, Singapur se desarrolló rápidamente como centro industrial y financiero durante el boom económico asiático desde los años ochenta y, desafortunadamente, Canarias no se encuentra en una zona en efervescencia económica como la que nutrió el crecimiento de Singapur.

Es necesaria una política efectiva para aprovechar los beneficios de la localización geográfica de Canarias. Clavijo resumió su plan de ruta en tres claves: “educación, conectividad y Ley del Suelo”. En Educación, el Archipiélago va sobrado de jóvenes preparados y, como él ha dicho este miércoles, muchos tienen que dejar las Islas para buscar empleo. El presidente saca pecho por su promoción de una economía del conocimiento, aunque ha sido acusado a principios de año de reducir las oportunidades para los jóvenes Canarios con formación y el capital humano de las Islas a través de los recortes del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC). Su gran apuesta es la promoción del estudio del inglés, principalmente a través del Plan de Impulso al Aprendizaje de las Lenguas Extranjeras, pero los resultados se verían únicamente al medio plazo.

La necesidad de mayor conectividad con África para la promoción del intercambio económico es un tema que se ha arrastrado durante años, pero no ha habido desarrollos significativos al respecto más que la apertura de algunas líneas aéreas conectando Canarias con el continente vecino.

La reforma de la Ley del Suelo, que Clavijo ha defendido contra toda crítica, sorprende en la lista de políticas propuestas por el presidente Canario para promover el “empleo de valor añadido”. El presidente regional defendió en Nueva York esta reforma para retirar “obstáculos” a la inversión, lo cual parece un guiño al ladrillo y a la expansión del turismo. La nueva ley descentralizaría la planificación del suelo y reduciría la protección del suelo agrícola expandiendo sus posibles usos.

El gobierno de Clavijo también ha sido criticado este año por promocionar los bajos salarios de los canarios como atractivo para la inversión. Una página web explica como los sueldos en las Islas se comparan con la media española y la europea. Además, la página presume de que los empleados isleños son “más fieles debido a la poca rotación de personal”.

Además de cuestiones estratégicas, las declaraciones de Clavijo han causado asombro por los historiales de violaciones de los derechos humanos y democráticos de las ciudades celebradas por el presidente como modelos a seguir. Dubái se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, una monarquía absoluta sin partidos políticos ni un sistema judicial independiente. La homosexualidad está castigada con la pena de muerte en el país, que también ha sido denunciado por Human Rights Watch por torturar y hacer desaparecer a presos políticos, y por tener trabajadores inmigrantes en condiciones de cuasi esclavitud.

La ciudad-estado de Singapur tampoco debería ser un modelo a seguir en temas de derechos humanos. Se trata de un país semi-democrático con un gobierno autoritario que ha sido denunciado por Amnistía Internacional por castigar la homosexualidad, no proteger los derechos de trabajadores inmigrantes, y limitar la libertad de expresión.

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