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Junqueras presenta unos presupuestos más sociales ante una negociación “compleja” con la CUP

Junqueras ante el Parlament con los Presupuestos

Oriol Solé Altimira / Arturo Puente

Los primeros presupuestos de Oriol Junqueras como vicepresident y conseller de Economía han traído un aumento moderado del gasto social que resulta insuficiente para compensar los recortes que efectuó la Generalitat durante la recesión. ¿Bastará para que el Govern logre el apoyo de la CUP a las cuentas? El vicepresidente y conseller de Economía y Oriol Junqueras, ha reconocido que se expone a una negociación “compleja” y “apasionante” con los anticapitalistas. Para intentar convencer a la CUP, Junqueras ha recordado que si las cuentas no se aprueban el aumento de 875 millones de gasto social no se podrá aplicar.

Las cuentas prevén un incremento del 5,3% del gasto social gracias a la mejora de los ingresos y a la reducción de los intereses de deuda. No obstante, el conjunto del gasto aumenta sólo un 1,5%. El Govern cuenta con que la CUP apoye las cuentas, aunque las negociaciones han empezado con mal pie: la diputada cupaire Eulàlia Reguant se ha ausentado de la reunión con Junqueras y los demás portavoces de los grupos en protesta por la actuación de los Mossos d'Esquadra este lunes en el barrio de Gràcia.

“Nada de lo que ha pasado este fin de semana ha afectado a las conversaciones”, ha dicho Oriol Junqueras sobre la decisión de la Asamblea de la CUP de “librarse” del pacto de Junts pel Sí.

La expansión prevista todavía no permite revertir por completo el tijeretazo del 15% en el gasto social que ejecutaron y consolidaron los dos ejecutivos de Mas. Así, en conjunto, el gasto en Salud, Enseñanza y Servicios Sociales es un 7% menor en comparación con el año 2010.

En conjunto, las cuentas cumplen con el objetivo de déficit del 0,7% impuesto por Hacienda este año sin partidas en los ingresos sujetas a la negociación política con el Estado, tal y como era habitual en la etapa de Mas-Colell al frente de Economía.

La CUP había exigido “desobediencia” al Govern en este ámbito, así como la reversión de algunas privatizaciones que no están incluidas en las cuentas. Tampoco incluyen modificaciones para hacer más progresivos impuestos como el IRPF o sucesiones y donaciones. “Hay margen para estudiar lo que el Parlament quiera estudiar”, ha dicho Junqueras sobre el impuesto sobre la renta, sin más concreción, y ha añadido que las consecuencias de una hipotética modificación se notarían en 2019.

Las cuentas tampoco recogen la demanda de la CUP de devolver Aigües Ter-Llobregat a manos públicos al no incluir una provisión en caso de que el Supremo tumbe definitivamente la privatización. La Generalitat se juega unos 300 millones de euros que ingresó en 2012.

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