Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder

Los catalanes vuelven a las urnas por cuarta vez en trece meses

Debate entre los candidatos catalanes al 26J en TV3

Arturo Puente

Los catalanes vuelven a estar llamados a votar este domingo por cuarta vez en 13 meses. Tras las municipales de mayo pasado, en la que se produjo un terremoto municipalista por el que en tres de las cinco principales ciudades –Barcelona, Badalona y Sabadell– accedieron a las alcaldías formaciones que nunca antes las habían ocupado, los catalanes han vuelto a votar en dos ocasiones. La primera de ellas, el pasado 27-S, donde la alianza independentista de JxSí se convirtió en la fuerza más votada en todas las 42 comarcas en las que se divide Catalunya. La segunda, en las generales del pasado 20 de diciembre, cuando En Comú Podem se impuso en las primeras elecciones a las que se presentaba.

Los cambios, de peso, que se han producido entre cada una de las ultimas tres elecciones responde a diversos factores, el más visible en el histórico voto dual catalán. Tradicionalmente este voto dual hacía que las elecciones al Parlament las ganase CiU, así ha sido en todas las elecciones a las que la formación se presentó, y que en cambio los comicios al Congreso se los llevase el PSC, como ocurrió siempre hasta 2011. Es precisamente el fin de este fenómeno, el del voto dual CiU-PSC, el que evidencia el cambio radical que el escenario político catalán ha sufrido durante los últimos años. Ahora es En Comú, ERC o las candidaturas conjuntas independentistas las que emergen como depositarias de este voto dual.

Este 26J las formaciones esperan cambios mínimos respecto a diciembre pasado, por tratarse de elecciones a la misma cámara y no haberse producido cambios sustanciales en el panorama político. Así lo vienen prediciendo también las encuestas. En Comú Podem espera revalidar, e incluso mejorar, su histórica victoria del pasado 20 de diciembre, aunque las encuestas también predicen crecimiento para sus principales competidores, la ERC que capitanea Gabriel Rufián.

La horquilla con la que se trabaja en la formación morada es una cantidad de diputados entre los 12 de diciembre pasado y los 14. En Esquerra, pese a haberse propuesto al principio de la campaña recortar la distancia con los de Xavier Domènech, el crecimiento que prevén es parecido: entre los 9 diputados que ya obtuvieron y los 11 que predice su mejor pronóstico. En el lado contrario se encuentra CDC, la formación que más podría caer respecto al 20 de diciembre. Después de romper la coalición Democracia i Llibertat para presentarse en solitario esta vez, CDC ha recibido una mala encuesta tras otra. Si los peores pronósticos se cumplieran, la candidatura de Francesc Homs podría perder hasta dos o tres escaños, quedando al nivel de los resultados obtenidos por Ciudadanos y el PP en las pasadas, y firmando su peor resultado en la historia.

También el PSC probará en estos comicios qué tal han funcionado las novedades introducidas en su candidatura a ojos de su electorado. El mayor de los cambios, la sustitución de Carme Chacón por Meritxell Batet, que abre la lista por Barcelona. A la candidatura de Batet las encuestas le han pronosticado una leve caída, achacable al empuje de los comunes, que sin embargo podría no traducirse en pérdida de escaños. Esto pasará porque los socialistas aten el diputado por Lleida, del que el PP quedó en diciembre a poco más de 2.000 votos.

Los cuatro escaños que bailan

Las elecciones de este domingo en Catalunya tendrán como foco de atención los cuatro escaños que, si como se espera el cambio no es demasiado acusado, están más claramente en disputa. Corresponden a el último escaño repartido en Lleida y Tarragona, y a los dos últimos por Barcelona.

En Lleida son PSC y PP los quienes compiten por él, mientras que en Tarragona el escenario está más abierto y el beneficiario dependerá de que haya y cómo sean los trasvases de voto entre formaciones. En Barcelona peligran un escaño del PP y otro de CDC, que podrían sumar tanto En Comú como ERC, o incluso el PSC, dependiendo de que estas formaciones consigan que el voto se polarice en su favor.

Etiquetas
stats