Berlín grita “no” a los ultraderechistas
Este sábado, el centro de Berlín se encontraba de nuevo paralizado. La policía pedía por Twitter a los vecinos que dejasen el coche en casa y muchas de las líneas de metro estaban cortadas debido a las seis manifestaciones que han tenido lugar. La más numerosa de ellas fue una de las cinco contramanifestaciones que han reunido a miles de berlineses con el lema 'Berlín libre de nazis'. En la marcha han participado numerosas organizaciones como el partido de La Izquierda (Die Linke). Según las cifras de los organizadores, hasta 5.000 personas se han opuesto a los ultranacionalistas, que el pasado 12 de marzo pudo reunir hasta 3.000 extremistas en la capital, pero que esta vez solo han atraído a poco mas de un millar de seguidores.
Una novedad fue la participación de la iglesia evangélica, que ha llamado a una protesta propia, un “paseo por la apertura al mundo y la tolerancia” en el que no han gritado consignas pero han realizado un concierto frente a la Puerta de Brandenburgo. Un obispo ha sido uno de los oradores de la manifestación. La iglesia católica se ha unido al llamamiento, así como la confederación alemana de sindicatos, la de empresas de Berlín y Brandenburgo y organizaciones turcas.
“No hay derecho a la propaganda nazi” fue uno de los lemas mas coreados. La crítica se dirige a las autoridades que permiten manifestaciones cuya legalidad en Alemania en muchos casos está en entredicho. La legislación alemana prohíbe por ejemplo la simbología nazi y las alusiones al tercer reich, por eso los simpatizantes tienen que andar siempre dando rodeos para decir lo que piensan, so pena de ser denunciados. El saludo hitleriano también está prohibido.
El alcalde de la ciudad del partido socialdemócrata SPD, Michael Müller, ha agradecido a los berlineses que se han manifestado en contra de la derecha radical. 1.700 policías han velado por la seguridad de las marchas. Desde ambos bandos se han lanzado insultos de todo tipo.
Los ultranacionalistas, por su parte, han pedido que se acabe con “la importación del islamismo radical” y que “hay que acabar con aquellos que lo permiten”. Durante todo el recorrido, los neonazis han gritado lemas como “aquí está la resistencia nacional” y “prensa mentirosa”. En muchas ocasiones los periodistas son atacados por estos grupos. No han faltado los insultos a los antifascistas. Y, por supuesto, han pedido a Merkel que dimita una y otra vez. “Somos alemanes y estamos orgullosos”, era una constante en la marcha.
La política de refugiados de la canciller Angela Merkel es solo la última excusa de los extremistas, ya que desde hace años la ultraderecha está librando su particular cruzada contra el islam. En la manifestación no solo llamaron a “mantener la cultura alemana y evitar la ”alienación“ y el ”cambio de pueblos“ que supuestamente está llevando a cabo de forma conspirativa para acabar con los alemanes auténticos, sino que se pudieron leer pancartas que ponían ”no al islam en suelo alemán“.
El próximo 30 de mayo hay convocada una nueva manifestación ultra, aunque con la 'derrota' de esta tarde puede que el movimiento se desinfle hasta entonces. En Berlín, no es común que los neonazis puedan manifestarse sin que se convoquen fuertes protestas en contra de sus actos.
