El presidente del BBVA dice no tener un “plan B” ante una llegada de los “populismos” a Moncloa
El presidente del BBVA, Francisco González, no tiene un “plan B” ante la eventual llegada de “los populismos” al Gobierno central. Así le han planteado esta mañana la pregunta y en estos términos ha contestado: “No tenemos plan B; el plan que tenemos es trabajar para internacionalizar el grupo lo mayor posible”, ha dicho González, que ha asegurado que el banco vive un “momento fabuloso” y ha aseverado que los populismos “están ahí, pero duran poco” porque “tienen las patas cortas”.
Ante el nuevo panorama político dibujado por las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo, González ha dicho que un panorama político más abierto “puede servir para acuerdos que estimulen la vida pública y devuelvan la confianza de los ciudadanos”. Pero “para que la alternancia sea buena es necesario que la alternativa también lo sea” y ha insistido en el “riesgo” que encarnan los llamados populismos y sus “promesas irrealizables”, que pasan “facturas muy altas con el tiempo”.
El presidente del segundo banco español ha glosado las bondades de la Operación Chamartín, un macrodesarrollo inmobiliario en Madrid que el banco lleva casi 20 años intentando promover y que la llegada de Manuela Carmena a la alcaldía de Madrid puede truncar. Y ha dicho que, de momento, no tiene previsto reunirse con la flamante alcaldesa, como ya ha hecho su homólogo de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri: “No me ha llamado ni yo la he llamado. Si tiene interés en verme, yo encantado”.
Durante su intervención en la apertura del Curso de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) 'El nuevo modelo económico. Lecciones de la crisis', organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinada por el banco que preside, González ha asegurado, en presencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que tras estar “al borde del desastre” a finales de 2012 es hoy “el país en el que todo el mundo se está mirando”.
El banquero ha animado al Gobierno a “seguir trabajando” para crear un marco de crecimiento “acorde a los cambios globales que se están produciendo” en el mundo. Sus recetas: eliminar la dualidad del mercado de trabajo, más competencia en el sector de los servicios profesionales y llevar a cabo una reforma educativa “profunda y estable en el tiempo”.
