El coche de Apple tendría corazón alemán

Cuando Sergio Marccione se postulaba hace unas semanas como posible constructor del coche de Apple bajo el enorme paraguas del grupo Fiat Chrysler, pasaba por alto un detalle que, de estar Steve Jobs vivo, no hubiera sido menor: a Steve le emocionaba el buen diseño y particularmente referido al automóvil, Porsche y todo lo relacionado con Alemania.

Así que bien sea como homenaje al fundador y principal inspirador de la manzana, o bien porque están buscando no fallar en el tiro de la producción como sí parece estarle sucediendo a Tesla y el Model 3, el Frankfurter Allgemeine Zeitung desvelaba recientemente que un ramillete de profesionales del marketing, las ventas, la ingeniería y el diseño, cambiaban la chaqueta y la corbata por un uniforme más informal en el centro de Berlín.

En Alemania, el grupo VAG, BMW o Mercedes están en condiciones de fabricar coches a chorro, pero dado que el llamado ‘iCar’ sería comercializado siempre bajo la fórmula del car sharing, los ojos se van inmediatamente a un fabricante próximo a la frontera sur del país con capacidad de producir coches llave en mano en volúmenes más asequibles que las churreras de las tres grandes marcas del país.

Magna Steyr se queda progresivamente sin producción, considerando la próxima salida de su línea del Peugeot RC-Z, la ya acaecida del Aston Martin Rapide y por la cancelación de proyectos para Jeep (porque se los produce Fiat en distintos lugares del mundo). Así que si hace unos días era también Tesla la que mostraba interés, esa avanzadilla de Apple en Berlin quizá se deje caer por la localidad de Graz tarde o temprano.