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La Xunta deja de considerar interlocutor al sindicato agrario afín al PP año y medio después de su disolución

El presidente Feijóo en un acto del Consejo Económico y Social de Galicia con su presidenta, Corina Porro

David Reinero

Xóvenes Agricultores, el sindicato agrario gallego afín al PP, fue disuelto oficialmente por un juzgado en junio de 2016. Sin embargo, no fue hasta este viernes que el Gobierno gallego cesó oficialmente con su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) a sus dos representantes en el Consejo Económico y Social (CES) gallego, el “foro permanente de diálogo entre las organizaciones socioeconómicas y las instituciones autonómicas”, como se autodenomina. Según varias fuentes, los dos representantes de Xóvenes Agricultores dejaron de participar en el CES tras la disolución del sindicato, pero la demora en hacerse oficial su cese impidió que hasta ahora pudieran ocupar esas plazas dos representantes de Unións Agrarias y el Sindicato Labrego Galego.

Las progresivas dificultades económicas a las que se enfrentó Xóvenes Agricultores en sus últimos años llevaron a sus trabajadores luego despedidos a criticar de manera pública el nivel de vida de su entonces presidente, Juan Pérez Miramontes, en cuyo yate se fotografió en Sanxenxo, su localidad de veraneo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Al tiempo, el Consello de Contas, órgano de fiscalización gallego equivalente al Tribunal de Cuentas estatal, certificó que la Xunta benefició a Miramontes entregando al sindicato dos millones de euros con los que la organización compró cuatro locales de los que era copropietario su presidente. El punto final a la historia de Xóvenes Agricultores lo puso un juzgado de lo Mercantil de Lugo que en junio de 2016 decretó su disolución tras un concurso de acreedores.

Sin embargo, no fue hasta este viernes que la Xunta publicado el decreto firmado por el presidente Feijóo que dispone el cese como miembros del CES de los dos representantes en él de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello Bello y Antonio de María Angulo, así como de sus suplentes, Juan Carlos García Pose y Juan Pérez Sánchez-Orozco. Al tiempo, el Gobierno gallego nombra dos nuevos miembros del CES: Rosa Arcos Caamaño, en representación de Unións Agrarias, y Marieta Pastoriza Martínez, por el Sindicato Labrego Galego, con Javier Iglesias Fernández y Ana Eiras Reguera como sus respectivos suplentes por los dos mismos sindicatos.

Consultado sobre esta situación, un portavoz del CES, que preside la exconselleira de Manuel Fraga y exalcaldesa popular de Vigo Corina Porro, señala que los representantes de Xóvenes Agricultores dejaron de ser citados a las reuniones del órgano en cuanto tuvo conocimiento de su disolución por parte del juzgado. También asegura que desde ese momento ni asistieron al CES ni cobraron las dietas que reciben las organizaciones participantes. Así lo ratifican otras dos fuentes consultadas por este diario. Según el CES, la demora en el cese oficial de los representantes de Xóvenes Agricultores se debió a que hasta ahora no se resolvió el proceso para elegir a los nuevos vocales ahora nominados, lo que impidió que durante este año y medio Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego pudiesen contar con un representante titular a mayores del que ya disponían.

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