Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo se alinea con la ultra Meloni y su discurso de la inmigración como problema
Israel anuncia una “nueva fase” de la guerra en Líbano y crece el temor a una escalada
Opinión - Junts, el bolsillo y la patria. Por Neus Tomàs
Sobre este blog

Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.

Ratas

Izaskun Arana

0

Pues si. Ya me lo había dicho la Josepi, que había leído en prensa la noticia de que había más ratas de las habituales en la ciudad. Pero no me la quería creer demasiado ¿Cómo va a haber invasión de roedores en las calles de San Sebastián? Pero resulta, que al pasar un día de estos por debajo del puente de Jai Alai ¡yepa! Se me cruzó veloz, grande como un caballo, y gorda como la cerda Maikrux, una rata bigotuda ¡Ay va la…! ¡Qué susto! ¡Que era verdad, tú!

Pero nscht, nscht, nscht, nscht… vergüenza, por tener ratas en la ciudad, ninguna ¿eh? Ya buscaremos soluciones, que, oye, en este pueblo, ¡siempre hemos sido muy limpios y muy organizados! ¿Entendido?

Pues anda que, cuando fui a Nueva York, yo que iba con la cartilla llena y las zapatillas buenas, esperando el lujo de entre los lujos... Mi primera compra de todas fue una crema para la comezón. Durante el lunch, en el Soho, en una terraza de un japo-tailandés, algo me puso las piernas como la Vía Láctea ¡Qué picores! Y ya en el hotel, pues allí me lo confirmaron ¡Que eran las pulgas, oyes! Que estos 'niuyorkinos' mucha ciudad universal, mucha estatua de la Libertad y mucha leche, y que resulta ¡que tienen más pulgas que las ovejas del Urrutia! Pero es que además, las pulgas ¡les vienen de las ratas! ¡Rediós que aaasssco! Así que ándate con cuidado… Que no se libran ni las mejores familias…

No es tontería, no, esto de las ratas. No te vayas a pensar. Que después de lo de Jai Alai, no te digo que estaba hablando una noche de éstas, por el móvil, abajo en el portal, y en un momento que volví la mirada al suelo, vi unos bigotitos ahí, tiqui, tiqui, tí, que se movían temblorosos bajo unos ojitos redondos… Un sagutxu, tú. En medio de la carretera ¡como lo oyes! Éste se habría olido el medio bocata de pimientos con lomo que llevaba en el bolso y capaz era de saltar a por él. Pero 'ná'. Que no pasó 'ná'. Tranquila. No te vayas a creer. Al primer ¡ospa! salió corriendo. Si es que ya me lo dijo la Josepi. Que decían los periódicos que también había sagutxus por la calle. Chica, no gana una para sustos. Entre la rata y el ratón… ¡Que me faltan la flauta y la mallas, vamos! ¡Ay Hamelín! ¡Quién te ha visto y quién te ve! Así que sí, señores: tenemos roedores corriendo por las calles de la ciudad.

Pero, que no se diga ¿eh? Que parece mentira que seamos vascos. No nos van a poder estos dientes largos. Estos bichos peludos tienen los días contados. Para Santo Tomás, ni uno, oyes, no quiero que quede ni uno. Pues sí que estaría bueno, con el pintxo de txistorra y la sidra, saltando ratas… Para que sepas, tú, si ves una rata así, de éstas tamaño centollo, llamas al Ayuntamiento y dices “Oigan, que he visto una rata”. Ellos van, y lo apuntan. Luego calculan kilos, y ponen en marcha la campaña esa del cebo (en la que les dan de comer veneno), y benditas de Dios. Desaparecen rápido como la tortilla de patatas en los bares a las ocho de la mañana. Seguro que esto en Nueva York no lo hacen. Pero aquí, en Donostia, así de bien estamos organizados. Vamos hombre, que no se diga. Si los romanos no pudieron con nosotros ¿lo van a hacer unas ratas! Cagüen…

 

Sobre este blog

Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.

Etiquetas
stats