Cantabria intenta recuperar la normalidad tras el temporal
El temporal de nieve y frío que ha mantenido aislada a la comunidad autónoma durante los últimos días, con serios problemas en las carreteras y en el tráfico ferroviario, comienza a remitir y poco a poco Cantabria comienza a recuperar la normalidad después de unas jornadas muy complicadas a causa del tiempo.
La Autovía de la Meseta A-67 ha sido reabierta este sábado al tráfico de turismos y camiones y sin necesidad de usar cadenas, según han informado la Delegación del Gobierno en Cantabria. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) han precisado que el tráfico se ha restablecido pasadas las 13.00 horas en todos los carriles en cada sentido de circulación, hacia Santander y Palencia.
Así, tanto camiones como turismos pueden circular por esta vía y sin necesidad de usar cadenas, después de que la nieve obligara a cerrar al tráfico la A-67 el pasado miércoles. En la jornada del viernes, se reabrió parcialmente la Autovía de la Meseta para turismos, con cadenas y por un carril en cada sentido de la circulación.
Incidentes en Reinosa
Sin embargo, muchas localidades de Cantabria siguen sufriendo las inclemencias del tiempo. Por ejemplo, el desprendimiento de nieve de un tejado ha provocado daños en un local comercial y una vivienda en Reinosa, donde tuvieron que intervenir bomberos del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria.
La nieve resbaló por el tejado y cayó a un patio interior de unos dos metros de ancho, impactando frontalmente contra un edificio de cuatro alturas y bajo. Las viviendas se encuentran habitadas, pero no ha habido que lamentar daños personales, según informó el 112.
Por su parte, en el local comercial la nieve ha entrado por la trastienda. La fuerza del impacto contra la parte trasera ha provocado, también, la rotura del escaparate de la zona frontal del negocio. El desprendimiento ha causado, además, daños en la galería de la vivienda situada en el primer piso.
La gran cantidad de nieve evacuada del tejado ha dejado el patio cubierto con un espesor que en alguna zona, prácticamente, ha alcanzado la altura del suelo del primer piso del edificio. Esta circunstancia ha hecho que los bomberos hayan tenido que desalojar, en uno de los puntos, metro y medio de nieve para poder descubrir las llaves de paso.
