El Congreso tumba la mitad de las preguntas de ERC al Gobierno sobre la presencia de Felipe VI en Davos
El diputado de ERC, Joan Tardà, se ha visto sorprendido por la reciente negativa de la Mesa del Congreso a tramitar y dar cauce a la mitad de las preguntas que había registrado en el Congreso sobre la participación del Rey Felipe VI en el Foro Económico Mundial en Davos, celebrado a finales de enero.
De la batería con un total de 11 preguntas que había presentado Tardà para que el Gobierno las conteste por escrito, el órgano de la Cámara le ha tumbado nada menos que seis:
"¿Por qué autorizó el Gobierno la presencia de Felipe VI en el Foro Económico Mundial en lugar de optar por enviar una representación propia?"
"¿Cuándo decidió el Gobierno autorizar la presencia de Felipe VI el Foro Económico Mundial?"
"¿El discurso del Rey fue escrito por la Casa Real o por el Gobierno?"
"¿Considera el Gobierno que la Casa Real debe realizar discursos de índole económica y política?"
"¿Las menciones a la situación política en Catalunya en el discurso ‘económico’ del Rey fueron añadidas por la Casa Real o por algún ministerio? ¿Qué Ministerio incorporó o refrendó estas menciones?"
También rechaza otra de las cuestiones planteadas por el diputado republicano en la que reflexiona que “si según las propias palabras de Felipe VI 'la Constitución no es un adorno', ¿tiene previsto el Gobierno restringir los actos de la Corona con el objetivo de que se adecuen a lo estipulado en el artículo 62 de la Constitución Española?”.
Solo Unidos Podemos apoyó la admisión a trámite
Según las fuentes consultadas, el rechazo a estas cuestiones salió adelante gracias al PP y a Ciudadanos –que cuentan con mayoría en la Mesa–, pero también al PSOE, “siguiendo la calificación de los letrados”, mientras Unidos Podemos apoyó la tramitación íntegra de la batería de preguntas.
La Mesa argumenta que no puede admitirlas “por tratarse de materias a las que son de aplicación los artículos 56.3 y 65 de la Constitución española” y , por tanto, “no sometidas al control parlamentario de la Cámara”.
“Las cuestiones se refieren a materias ajenas al Gobierno -explica el órgano de gobierno de la Cámara baja-, por lo que no pueden considerarse ejercicio de la facultad de control por parte de los Diputados en los términos que el artículo 66 de la Constitución española configura dicha función, sino que supondrían, de facto, un control indirecto sobre terceros no sometidos a aquél”.
Las únicas preguntas que han sido admitidas para su contestación son las referidas a conocer “¿quién recibió la invitación para que el Estado español participara en el Foro Económico Mundial?”; o “¿en qué mesas redondas y/o conferencias participó el Gobierno español de la mano del Ministro de Economía, Industria y Competitividad?”.
La Mesa también ha dado el visto bueno a que el Gobierno explique “en caso de que el discurso del rey hubiese sido escrito por la Casa Real, ¿quién lo refrendó?” o bien, “en caso de que hubiese sido escrito por el Gobierno, ¿qué Ministerio lo escribió?” y “¿por qué no realizó el discurso el ministro competente en la materia?”
Los republicanos insisten en que el discurso de Felipe VI en el Foro de Davos tuvo “un marcado trasfondo político” que extralimitó las funciones que atribuye la Constitución a la figura del Jefe del Estado. “Especialmente -señalan- cuando utilizó su intervención para hablar del conflicto político en Catalunya”.
En aquella intervención, Felipe VI aseguró que una de las cosas que hay que aprender de la crisis en Cataluña como “lección” es la de “preservar el respeto a la ley como uno de los pilares de la democracia”.
El monarca afirmó que la Constitución no es un mero elemento “decorativo” y recordó que cualquier disputa política debe resolverse en los márgenes de la Carta Magna, el Estado de Derecho y el principio de soberanía nacional que “pertenece a todos los españoles”.
Desde ERC han mostrado su enfado porque “no se trata ya sólo de la opacidad en relación a temas que atañen a la Corona, de la que Esquerra ya ha sido víctima en anteriores ocasiones, sino que el Gobierno utilice a la Corona para parapetarse y no tener que dar explicaciones sobre sus intervenciones políticas”.
“El discurso del rey en Davos es un claro ejemplo de esta utilización, y más aún si tenemos en cuenta que el Jefe de Estado no tiene atribución política alguna”, afirman a eldiario.es el portavoz del grupo republicano.
