España toma el mando de la operación de OTAN contra la piratería en Somalia

La Armada española ha asumido el mando de la operación Ocean Shield de la OTAN contra la piratería en aguas de Somalia, una responsabilidad que ejercerá durante los próximos seis meses.

La fragata Álvaro de Bazán, actual buque de mando de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2), ha tomado la responsabilidad de ser el nuevo buque de mando de la operación Ocean Shield tras relevar a la fragata noruega HNoMS Fridtjof Nansen, según informa la Armada.

El contraalmirante español, Eugenio Díaz del Río, relevó el pasado día 7 al frente de la misión de la OTAN, en un acto celebrado en aguas del Golfo de Adén, al comodoro noruego Henning Amundsen.

Durante el relevo el comodoro noruego remarcó la importancia de mantener la presencia de unidades navales en la zona para garantizar la seguridad del tráfico mercante.

La OTAN contribuye a la lucha contra la piratería en el Cuerno de África desde diciembre de 2008 cuando bajo el nombre de Allied Provide“ tenía como misión dar protección a los buques de Naciones Unidas y del Programa Mundial de Alimentos (WFP).

Posteriormente bajo el nombre de Allied Protector añadió a sus misiones la protección del tráfico marítimo en el Golfo de Adén.

Después pasó a denominarse Ocean Shield, añadiendo a sus cometidos el desarrollo de las capacidades regionales para que sean en el futuro los países de la zona quienes asuman la responsabilidad de la seguridad marítima.

Dos agrupaciones navales de la OTAN (SNMG-1 y SNMG-2) se alternan cada seis meses en el mando de la operación, que la Alianza ha prorrogado hasta finales de 2014.

El contraalmirante Eugenio Díaz del Río tomó el mando de la agrupación SNMG-2 el pasado 15 de junio por un periodo de un año.

Forman parte de esta agrupación fragatas y buques pertenecientes a los diferentes países de la OTAN y su alta disponibilidad hace que sea una de las unidades de primera respuesta ante cualquier crisis en la que la Alianza tenga que intervenir.

La misión Ocean Shield de la OTAN se desarrolla en paralelo a la operación Atalanta que tiene en marcha la UE en el Índico con parecidos objetivos.