Fronteras “selladas” para recuperar coches de lujo robados

Los coches de lujo son los más difíciles de robar pero también los más golosos para “colocarlos” fuera de España, motivo por el que los ladrones se afanan en ello. La Guardia Civil también se afana y en la última operación internacional ha detenido a 55 personas y ha recuperado 56 vehículos.

La Dirección General de la Guardia Civil ha informado hoy de los resultados de la última operación llevada a cabo en colaboración con la Gendarmería Nacional Francesa y la Guardia Nacional Republicana para evitar el robo de coches en el sur de Europa para su venta en Europa del Este y el norte de África.

Más de 3.000 guardias civiles han prácticamente “cerrado” las fronteras terrestres para evitar que “la elite” de los ladrones de vehículos, que no tiene mucho que ver con los delincuentes habituales, lleven a buen puerto sus plantes, según ha explicado a Efe el comandante del Área de Operaciones del instituto armado, Jesús Gayoso.

Durante esta operación de “alta intensidad” se han llevado a cabo 5.532 actuaciones en puertos y pasos fronterizos en las que se ha identificado a 1.231 personas y 4.301 vehículos, con el resultado de 55 detenidos y 56 coches recuperados.

La mayoría son coches alemanes, concretamente BMW, y provenían de España, Italia, Bélgica y Alemania. Los arrestados son españoles, marroquíes, holandeses y búlgaros, éstos últimos “los Cristiano Ronaldo de esta especialidad”.

En España localizaban los coches en grandes ciudades o lugares de veraneo como Madrid, Barcelona, la Costa del Sol o Valencia.

Luego los trataban de llevar al este de Europa o al norte de África, aunque en esta última operación se ha detectado que incluso intentan embarcarlos con destino a Sudamérica, en un cambio de tendencia que los investigadores estudian.

“El coste es cero y el beneficio suele ser de 30.000 ó 40.000 euros”, ha precisado el mando de la Guardia Civil, que ha reconocido que los ladrones se modernizan para desbloquear las modernas centralitas de los coches y pasar las fronteras, pero los agentes también lo hacen.

La utilización de nuevos sistemas de tecnología junto a la cooperación internacional y la colaboración entre las instituciones públicas y las empresas privadas son los pilares de estas operaciones internacionales.

Y es que la alteración del cuentakilómetros o el borrado del número de bastidor son técnicas obsoletas, ya que los ladrones utilizan métodos más modernos como lectores de centralitas de última generación.

Por eso los agentes cuentan con una nueva y avanzada base de datos sobre los diferentes modelos de vehículos y con un moderno lector de centralitas que permite descubrir falsificaciones.

En lo referido a la colaboración público-privada, se materializa en acuerdos con empresas como Centro Zaragoza, que ha facilitado un equipo de comprobación de números de chasis mediante lector de centralita, y la aseguradora francesa Arcos, que presta apoyo a los dispositivos establecidos en las fronteras para cotejar los vehículos identificados con bases de datos de última generación.

Así se combate “la industria de la delincuencia”, en la que participan no solo los que sustraen los vehículos, sino los “ojeadores” o localizadores de coches, los guardianes y los distribuidores.

Con este tipo de operaciones se persigue también detectar los fraudes a aseguradoras de vehículos que en ocasiones se producen por parte de grupos organizados, que a veces acuerdan con los propietarios que no presenten denuncia hasta que el coche esté en otro país, para poder cobrar así la indemnización por robo.

Además, falsifican la documentación de los vehículos para sacarlos fuera de la Unión Europea o comercializan dentro de la misma otro vehículo utilizando la documentación de los vehículos que han sustraído anteriormente.

Fran Gallego.