Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Kenia acusa a Estados Unidos de financiar a activistas para “derrocar” su Gobierno

Kenia acusa a Estados Unidos de financiar a activistas para "derrocar" su Gobierno

EFE

Nairobi —

0

El Comité Asesor de Seguridad Nacional keniano (NSAC, en sus siglas inglesas) ha acusado a Estados Unidos de financiar a activistas para intentar “derrocar” al Gobierno de Kenia, con manifestaciones como la convocada hoy en Nairobi contra la corrupción.

La Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los participantes en la marcha, mientras la embajada estadounidense calificaba de “falsas” las acusaciones sobre la intención de EEUU de “desestabilizar” el Ejecutivo del presidente keniano, Uhuru Kenyatta.

El máximo organismo de seguridad de Kenia pidió ayer, miércoles, al Ministerio de Exteriores que convocara a oficiales de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) para informar “sobre sus planes para derrocar al Gobierno mediante activistas”.

“El NSAC está en posesión de documentos de inteligencia creíbles e información que detallan cómo el organismo donante de EEUU ha financiado sistemáticamente manifestaciones de activistas”, asevera la agencia de seguridad en una declaración.

El organismo keniano sostiene que dos famosos activistas kenianos, Boniface Mwangi y John Githongo, junto al exreverendo Timothy Njoya, han organizado protestas financiadas por USAID.

“Los planes para desestabilizar al actual Gobierno no serán tolerados bajo ningún concepto, especialmente cuando los activistas son sobornados para empañar la reputación de los líderes del país a nivel regional e internacional”, añade el texto.

“Es en interés nacional (...) que USAID responda a estos informes, de acuerdo con los protocolos internacionales que regulan la tolerancia o expulsión de agencias que minan la soberanía de un Gobierno legítimo y democrático e interfieren en los asuntos internos de los países”, agregó.

La agencia keniana trasladó así su “desagrado” por “la notoriedad y la prepotencia de diplomáticos que no tienen respeto por el liderazgo apropiado tras unas elecciones generales”.

Al respecto, el embajador de EEUU en Nairobi, Robert Godec, aclaró en un comunicado que las acusaciones del NSAC sobre los intereses de la Administración estadounidense en “minar” o “desestabilizar” al Gobierno de Kenia son “falsas”.

“El Gobierno de los Estados Unidos es un socio fuerte y comprometido con el Gobierno de Kenia, como lo ha sido durante los últimos 50 años”, desde la independencia del país africano, subrayó el diplomático.

Tanto el Gobierno de EEUU como la USAID, continuó, “conducen sus actividades en Kenia de una forma transparente. (..) Siempre hemos compartido información sobre nuestros programas con el Gobierno de Kenia y lo seguiremos haciendo”, garantizó Godec.

La Policía de Nairobi lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que planeaban marchar desde el céntrico parque Uhuru hasta la Asamblea Nacional (Cámara Baja) para protestar por los casos de corrupción política, la pobreza y la inseguridad en el país.

Antes de su salida, la Policía advirtió a los manifestantes de que la protesta había sido prohibida, informa el diario local “Standard”.

Las autoridades policiales sostienen que prohibieron la protesta, titulada “State of the Nation” (“Estado de la Nación”), por razones de seguridad y, fundamentalmente, por posibles amenazas terroristas.

“Algunos terroristas podrían unirse a los manifestantes y lanzar una granada”, puntualizó el jefe de Policía, Benson Kibue.

Uhuru Kenyatta está acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad y, por esta razón, no cuenta con la simpatía de diplomáticos de países occidentales como Reino Unido, Francia o EEUU.

Kenyatta está acusado de participar en la violencia postelectoral de finales de 2007 y principios de 2008, en la que murieron unas 1.300 personas en Kenia, país que el presidente de EEUU, Barack Obama, obvió el año pasado durante su gira por África, pese a los vínculos que lo unen, puesto que su padre es keniano.

Etiquetas
stats