La UE afirma que progresa el debate interno para un posible acuerdo con Cuba

La Unión Europea (UE) indicó hoy que “progresan” las discusiones entre los Veintiocho sobre la posibilidad de abrir la negociación de un acuerdo bilateral con Cuba.

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE decidió a finales de 2012 iniciar un procedimiento interno para “empezar a redactar unas directivas de negociación con vistas a un eventual acuerdo bilateral futuro entre la UE y Cuba”, recordó en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea Maja Kocijancic, portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

“Las discusiones sobre ello están progresando actualmente y esperamos que sea alcanzado por el Consejo en el futuro cercano”, destacó Kocijancic.

La portavoz respondió así a una pregunta sobre unas declaraciones del ministro holandés de Exteriores, Frans Timmermans, quien defendió esta semana en una visita oficial a la isla incrementar los vínculos bilaterales con Cuba y que la Unión Europea “actualice” sus relaciones con La Habana.

En cualquier caso, dejó claro que la política de la UE hacia Cuba sigue basada en la “posición común” de 1996, impulsada por el Gobierno conservador español encabezado por José María Aznar, que condiciona todo progreso en las relaciones a avances en la democratización y los derechos humanos en la isla.

“Corresponde a los países miembros en el Consejo decidir si cambian esta posición común, y eso aún no ha pasado”, indicó Kocijancic, quien apuntó que “una vez que el Consejo tenga una discusión sobre la política hacia Cuba esto formará parte del debate”.

Las delegaciones debaten actualmente “cuestiones técnicas” y podrían aprobar un mandato para negociar con Cuba un acuerdo bilateral a comienzos de este año, según fuentes diplomáticas.

La próxima reunión de los titulares de Exteriores está prevista para el 20 de enero en Bruselas.

En noviembre de 2012, los responsables de Exteriores de la UE encargaron a la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, que explorara las posibilidades para negociar un acuerdo bilateral.

Pese a su disposición a un acercamiento con Cuba, la intención de los Veintiocho es mantener por ahora la “posición común”, que condiciona las relaciones a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos, defendiendo el contacto directo con los disidentes.

Esa política es rechazada por el Gobierno cubano, que siempre la ha considerado un escollo para normalizar los lazos con Europa, pero que habría aceptado su continuidad mientras se trabaja en un nuevo tipo de relación, según fuentes diplomáticas.