El pabellón español en Astaná, una puerta para promocionarse en Asia Central

España ultimó hoy los preparativos para tener a punto el pabellón con el que va a participar en la exposición internacional de Astaná (Kazajistán), que pretende ser un escaparate para promocionarse como país y como líder en el sector de las energías renovables en la región de Asia Central.

La Expo de Astaná, cuyo lema es “La energía del futuro”, se inaugurará mañana con la participación de 115 países y 22 organizaciones internacionales y estará abierta al público durante tres meses.

La directora del pabellón de España, Carmen Bueno, aseguró hoy que el objetivo en esta feria es poner de relieve que España es un país “pionero, innovador y visionario” en las energías limpias.

“La exposición puede ayudar a dar a conocer la actividad de las empresas españolas y situarlas en el mercado internacional”, ha afirmado Bueno a los periodistas.

La directora del pabellón ha explicado que el público que acudirá a la feria mayoritariamente es de la región de Asia Central, por lo que además de divulgar el bagaje en materia de energías renovables, el recinto de España pretende “contribuir a reforzar la marca del país y a que los visitantes lo conozcan”.

El espacio español, que lleva como lema “Energía para el planeta”, será inaugurado el sábado por el Rey después de asistir en la víspera a la ceremonia de apertura del evento junto con otros mandatarios extranjeros.

Felipe VI estará acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y del presidente de Acción Cultural Española (AC/E) y secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo.

La directora del pabellón español ha destacado que el recinto se encuentra “muy bien situado, cerca de la entrada” de la exposición, lo que puede facilitar que sea uno de los más visitados.

Junto al de España, están los pabellones de Alemania, Holanda y Mónaco, que también visitará el Rey.

La entrada al expositor español está adornada con un gran mural, obra del artista Alberto Corazón, llamado “Como pavesas encendidas”, que ilustra el poder de la energía simbolizado por el fuego.

“Es una fachada muy colorista, con el rojo y el amarillo de la bandera, y que refleja muy bien a nuestro país”, ha destacado Bueno.

La exposición de Astaná, similar a la que hubo en Zaragoza en 2008, tiene la categoría de internacional y se organiza entre las universales, como las celebradas en Sevilla en 1992 o en Milán en 2015, cuya duración es de seis meses.