Antonio López conquista Oriente

Los asiáticos siempre han sentido cierta atracción por lo flamenco, aunque en su simpatía por la cultura española también han entrado en contacto con otras manifestaciones, como el arte pictórico. Grandes conocedores de nuestra pintura clásica, ahora tienen en su mano la ocasión perfecta para conocer y disfrutar una muestra de arte español contemporáneo: la obra de Antonio López.

Antonio López: maestro del realismo es el título de la exposición que supone la primera incursión del pintor en Asia. La muestra, dividida en siete temáticas, supone una retrospectiva de su obra con un total de 64 piezas entre pinturas, esculturas y dibujos. Permanecerá abierta hasta el próximo 16 de junio en el Museo Bunkamura, y tras su recorrido por Tokio, la muestra viajará hasta el Museo de Nagasaki, que engloba una amplia colección permanente dedicada a España con obras del propio López, Picasso, Dalí o Goya. A finales de octubre terminará en el Museo de Iwate.

De cualquier manera, López no era ajeno al público nipón, que ya se había interesado por él a raíz de El sol del membrillo, película cadenciosa e icónica en la que Víctor Erice relata el proceso creativo del artista. Quizá ese film con tintes documentales es una de las mejores muestras de la capacidad de Antonio López para expresar “la belleza de la cotidianeidad”, algo tan familiar para los orientales.