Mercadotecnia católica
¿Se acuerdan del Códice Calixtino, ese manuscrito del siglo XII del que nadie sabía nada hasta que un día fue robado y posteriormente hallado en Santiago de Compostela y entregado a la catedral en acto solemne con la intervención de Mariano Rajoy? Pues bien, aprovechando la popularidad de aquel robo, la catedral de Santiago inauguró el pasado 24 de agosto una exposición sobre el manuscrito perdido y hallado. Decimos “aprovechando la popularidad de robo” y no “aprovechando la importancia del códice”, porque hasta la sustracción del manuscrito a nadie se le ocurrió hablarnos de su importancia. Y es lógico: si la exposición se hubiera organizado antes de aquel folletín, que abrió varios telediarios, ésta no habría tenido las 61.067 visitas que la Catedral ha contado hasta la fecha. ¡61.067 personas! Imagínenselas en fila. Una cola de 61.067 para ver la reproducción facsímil de un códice. Claro que es un códice que ha salido en la tele. Todavía pueden acudir a verla. Permanecerá abierta hasta finales de año. La entrada es gratuita. Como la misa.