Más de 3.600 agentes policiales para vigilar el Camino de Santiago en verano

Santiago De Compostela, 28 abr (EFE).- Más de 3.600 agentes policiales tendrán asignadas tareas de vigilancia en Galicia y otras comunidades por las que discurre el Camino de Santiago en los próximos meses, principalmente de verano, anunció este miércoles el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.

Tras reunirse en Santiago de Compostela con varios mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil para analizar el plan de seguridad del Año Jacobeo, que se prolongará hasta 2022 debido a la incidencia de la pandemia de covid-19, Pérez señaló que el número de agentes dependerá de la afluencia de visitantes.

El Camino de Santiago es “seguro” con un índice de delincuencia “relativamente bajo”, afirmó, y añadió que es no obedece a una cuestión “aleatoria”, sino en parte al “vuelco” de los agentes de los cuerpos policiales en mantener la vigilancia.

El secretario de Estado de Seguridad hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas en la céntrica plaza del Obradoiro, el principal lugar de concentración de los peregrinos del Camino de Santiago, una ruta que calificó de “elemento vertebrador del territorio” español.

Añadió que en la operación estarán implicados agentes de las diversas comisarías de las comunidades autónomas por las que discurre el Camino de Santiago, juntos con agentes de la Guardia Civil que, además, dispondrán de “oficinas móviles de atención al peregrino”.

También intervendrán agentes policiales de Portugal, Francia e Italia en el dispositivo de protección junto a los funcionarios españoles, como ha ocurrido en anteriores ocasiones.

El representante del Gobierno central invitó a los peregrinos, así como a la población en general, a utilizar la aplicación para dispositivos móviles Alertcops, que permite a víctimas o testigos denunciar con texto, sonido, imagen o geolocalización cualquier tipo de delito directamente a los agentes policiales.

Pérez expresó además a los periodistas sus “condolencias” en nombre propio y del Ministerio del Interior por la muerte de los reportero españoles David Beriáin y Roberto Fraile, asesinados junto con un conservacionista irlandés en una emboscada en Burkina Faso atribuida a extremistas yihadistas.