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Ciudadanos se declara “vencedor moral” tras hacerse con nueve escaños

Ciudadanos asegura que no entrará en el Gobierno andaluz

Alejandro Ávila

La euforia fue subiendo como la espuma en el hotel sevillano donde Ciudadanos estabeció su cuartel general para celebrar la noche electoral. Si los 6 o 7 escaños que las encuestas a pie de urna se recibieron con cierta frialdad poco después de las ocho de la tarde, media hora más tarde, José Manuel Villegas, vicesecretario general, ya lo consideraba un “éxito” que les permitía “entrar con mucha fuerza para crear grupo parlamentario”. Las encuestas previas les daban entre cinco y doce escaños.

Una hora después cambiaron los rostros de inquietud y se esbozaron las primeras sonrisas. Apenas 40 personas se congregaban en ese momento en el salón habilitado para la comparecencia de los dirigentes y la prensa, pero los 8 escaños con el 38% escrutado animaban a los simpatizantes. Se escucharon entonces los primeros aplausos.

Manuel Varela, candidato de Ciudadanos a Dos Hermanas, aseguraba ya en ese momento que estaban “contentísimos”. “Es un gran arranque para seguir en las elecciones locales y nacionales. Lo mejor es que está siendo una subida escalonada, al contrario que el de otras formaciones”.

Con el 61% escrutado, la sonrisa era ya la tónica general y, cuando minutos después, Ciudadanos llegó a los 9 escaños e igualado al Parlament catalán en número de parlamentarios, los más de cien simpatizantes y militantes estallaron en aplausos. Miguel Ángel Lobato, ex-coordinador general de UPyD en Andalucía y militante de Ciudadanos desde hace veinte días, destacó en ese instante que los resultados “son buenos para Andalucía, ya que Ciudadanos es un partido de centro regeneracionista” con “propuestas más sensatas y menos radicales que UPyD”.

Marín y Rivera recibidos con euforia

Con la llegada de Albert Rivera, líder de la formación nacional, y Juan Marín, candidato a la Junta de Andalucía, la euforia de los más de 200 asistentes se hizo atronadora. Al grito de “Ciudadanos, ciudadanos” y“presidente, presidente”, Rivera daba por muerto el bipartidismo, asegurando que sus 370.000 votantes les permiten hacer ese“cambio sensato que necesita España” y que “ha empezado por Andalucía”.

Rivera no dudó en declararse “vencedores morales”, pero rechazó de plano un pacto de gobierno con el PSOE de Susana Díaz, “porque no hemos ganado las elecciones”. “No habrá intercambio de consejerías. Vamos a llevar nuestras propuestas desde la oposición”, zanjó. Limpieza de las instituciones, lucha contra la corrupción, reforma del sistema económica, democratización de los partidos y listas abiertas. Esas son sus propuestas.

Los nueve escaños, ha dicho Rivera, “nos dan la llave del cambio político, ya que muchas leyes dependen de esa actitud positiva. Lo hemos conseguido sin gritar tanto ni generar bandos”. El político catalán ha considerado que, obtener el mismo número que en el Parlament, “es una grata sorpresa. En el mejor de los casos nadie esperaba que tuviéramos casi 400.000 votos, hemos multiplicado por diez los votos de las europeas”.

Eclipsado en cierto modo por el carisma y la experiencia que el líder de Ciudadanos atesora tras tres legislaturas en el Parlament, Marín insistió en que “Ciudadanos no será un espectador, sino actor protagonista y actor de lo que suceda en Andalucía y el resto de España a partir de ahora”.

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