Un plato de comida para compartir y una 'dormida', pasar la noche al raso con quienes no tienen ni techo, es la acción de Solidarios para el Desarrollo para remover conciencias en el Día de las Personas Sin Hogar y visibilizar el drama cotidiano de la exclusión marginal.

“La presencia de las personas sin hogar en las ciudades no es causa de problemas, sino síntoma de una sociedad enferma”, dicen los voluntarios sociales como máxima.