VÍDEOS | Impresión 3D para construir el mundo

Las vemos en cualquier gran superficie y a menudo nos sorprenden nuevas utilidades. Las impresoras 3D han llegado para quedarse y sin necesidad de referirnos a la ciencia ficción. Hay quienes hablan de ellas como una nueva revolución industrial. A escala local, construida con proyectos individuales, pero de alcance global. Aunque las grandes industrias lleven bastantes años utilizando la impresión 3D, hace poco que ha entrado a nuestras casas. Lo cierto es que desde hace unos años convivimos con potentes máquinas que tienen más poder del imaginable en diversos sectores. Juguetes, moda, casas, comida… También en el campo de la medicina.

Un ejemplo es la impresión de réplicas exactas de órganos. En la bioimpresión trabaja un equipo de médicos, ingenieros e investigadores de la spin-off Digitálica y del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Biomodelos de corazones infantiles para salvar vidas. Una historia de luz por cuya cobertura nos han otorgado una mención especial en el I Premio de Periodismo ‘Foro Transfiere’. El objetivo es poder planificar mejores intervenciones frente a las malformaciones congénitas, principal causa de mortalidad durante el primer año de vida.

Pero no solo podemos hablar de réplicas al referirnos a la impresión 3D en el campo de la medicina. También podemos hablar de impresión de huesos y tejidos, de vasos sanguíneos o piezas dentales implantables. También de prótesis de manos por ejemplo. En ello se centra ‘Enabling the future’, un proyecto mundial y una solución a bajo coste en la que prima la solidaridad.

La impresión 3D está ayudando a construir el futuro del ser humano. El próximo reto pasa por la creación de órganos humanos en tres dimensiones. Pero además del futuro, la impresión 3D sirve para acercarse al pasado. En una era de marcado carácter tecnológico, la innovación también permite rescatar tradiciones. Por ejemplo el interés por jugar con muñecos. Es lo que busca Moyupi, el proyecto de joven de Jaén que convierte en realidad la imaginación de los más pequeños.

También puede el 3D revolucionar el mundo de la música. ¿Cómo? Con una minibatería electrónica diseñada y fabricada con tecnología 3D. O convertir Torrequebradilla, en Jaén, en el primer municipio del mundo en tener a todos sus habitantes con una réplica en 3D. Y esto es posible gracias a un sistema de digitalización que permite tener el modelo en 15 segundos.

Salud, solidaridad, cultura… Llegarán nuevas conquistas y se marcarán nuevos. Un futuro no muy lejano se está construyendo en el presente y, por lo que parece, viene impreso en tres dimensiones.