Los festivales de música que no te puedes perder este 2015 en Andalucía
El circuito festivalero andaluz comienza a girar. Se cierran fechas, escenarios, se confirman las primeras bandas. Quedan meses para que se celebren la mayor parte de los eventos pero las primeras entradas están ya a la venta y son muchos los asiduos a estas jornadas maratonianas de música en directo que adquieren los abonos prácticamente a ciegas. Compran las entradas solo con la fecha marcada en el calendario, sin saber cuál será el cartel definitivo. Se fían de ediciones anteriores y consiguen así ahorrarse hasta un cincuenta por ciento del precio de los abonos porque, precisamente, el coste de las entradas se mueve a modo de subasta: sube en función de qué banda o artista confirme su asistencia.
Sin duda el plato fuerte de este verano se lo disputan dos provincias: Córdoba y Málaga: Sting o Lenny Kravitz. Difícil elección. El ex de The Police será la estrella del Festival de la Guitarra de Córdoba el próximo 12 de julio y ofrecerá el único concierto en Andalucía de su gira europea. Junto a él se subirán al escenario del Festival de la Guitarra otros grandes como Rosendo o Serrat que parecen quedar eclipsados por la fuerza del cantante británico.
Solo diez días después, el 22 de julio, otra leyenda de la música visita la Costa del Sol. Lenny Kravitz es cabeza de cartel del Starlite Marbella. Sin duda, un potente reclamo para uno de los festivales más largos del verano, un mes de conciertos en directo que este año ya ha confirmado la participación de Lionel Richie, Roger Hodgson, Alejandro Sanz, Pitingo o Andrea Bocelli, entre otros.
El Starlite de Marbella es quizá uno de los festivales más comerciales de cuantos se celebran en Andalucía. Solo tiene cuatro años pero en este tiempo ha logrado hacerse un hueco a golpe de cartel y artistas invitados.
Pero si por algo se caracterizan la mayor parte de los festivales de música que se celebran en Andalucía es por su carácter alternativo. Eventos que atraen a un público mayoritariamente joven, dispuesto a pasar varias jornadas durmiendo en un camping y comiendo bocadillos o comida preparada. Y si puede ser cerca del mar, mejor. El presupuesto se destina preferentemente a la compra del abono para disfrutar de sus bandas preferidas.
En la misma playa se celebra por ejemplo el Dreambeach Villaricos (Cuevas de Almanzora, Almería, 7 y 8 de agosto), el festival de música electrónica más importante de Andalucía. Cerca del mar suenan también el Anfirock Sound Festival (Isla Cristina, Huelva, 19, 20 y 21 de junio); el Weekend Beach (Torre del Mar, Málaga, del 8 al 11 de julio); AlRumbo (Chipiona, Cádiz, del 16 al 18 de julio); Ojeando Festival (Ojen, Málaga, 3 y 4 de julio) o The Juerga´s Rock (Adra, Almería, 31 de julio y 1 de agosto). Son quizá algunos de los festivales que cuentan con mayor número de seguidores aunque la experiencia demuestra que el público está dispuesto incluso a pasar calor en pleno julio en la sierra jienense o en el corazón de Córdoba y Granada.
Es el caso del Cazorla Blues, una de las citas ineludibles para muchos seguidores del circuito festivalero andaluz, Imágina Funk, Etnosur o Vértigo Estival. Todos ellos en julio y en la provincia de Jaén.
Indie, Rock, música electrónica, pop, blues, jazz, flamenco… la rueda de festivales andaluces abarca todos los estilos musicales aunque, es cierto que el indie es sin duda el que más suena. Algunas bandas se pasearán por varios festivales, como es el caso de Supersubmarina, Dorian o Zahara. A varios de ellos los podremos ver en directo en el Territorios Sevilla, el festival más importante de la capital hispalense que programa más de una veintena de artistas en cuatro escenarios para combatir el calor de las noches de junio.
Poco a poco los festivales andaluces han logrado hacerse un hueco en el panorama nacional. Cada año miles de personas acuden en verano a Andalucía atraídas por la música en directo. Un turismo hasta ahora no cuantificado. La crisis ha hecho mella en muchos de estos eventos aunque la mayoría ha logrado sortear el envite y aguantar el tirón. Los organizadores son conscientes de que la ayuda institucional, las marcas comerciales, un buen cartel de artistas y unos precios asequibles son la clave para mantener y afianzar un mercado todavía emergente en nuestra región.
