Sevilla busca un inversor para crear un ‘efecto Guggenheim’ en los terrenos de Altadis

Tras más de una década de parálisis y desencuentro, tras 12 años de espera, el alcalde socialista de Sevilla, Juan Espadas, ha presentado este martes un acuerdo marco con Altadis que aspira a reproducir en la ciudad el “efecto” del museo Guggenheim en Bilbao en los antiguos terrenos de la fábrica de tabacos sin que ello implique un euro de gasto para las arcas municipales, asegura. Espadas ha presentado este acuerdo, que ha calificado de “histórico”, junto a la directora jurídica de Altadis, Rocío Ingelmo, quien también ha marcado distancias con las formas y contenidos de anteriores negociaciones, en referencia a las encabezadas por el anterior alcalde del Partido Popular, Juan Ignacio Zoido.

Las líneas maestras de este acuerdo contemplan que Altadis encuentre un gran inversor al que venderle el terreno ubicado en el barrio de Los Remedios –en total casi 30.000 metros cuadrados de superficie- y los edificios que alberga: un conjunto arquitectónico singular industrial, entre los que destaca por su valor patrimonial el edificio conocido como El Cubo, que es el que pasaría a tener –de salir finalmente adelante el proyecto-, una calificación de uso terciario y, por tanto un aprovechamiento de titularidad privada, y sobre el que pivota cualquier salida adelante.

Los dos principales requisitos impuestos en este acuerdo a Altadis a la hora de vender los terrenos son, por un lado, que el comprador financie toda la transformación de estos suelos. Y además, el inversor ganador del proyecto deberá también costear la transformación y rehabilitación de las edificaciones que albergarán el equipamiento de ciudad, y de su propio proyecto privado en El Cubo. El Ayuntamiento, por su parte, asumirá el coste de la transformación y adaptación de los edificios destinados a equipamiento de barrio (para lo que se va a abrir un proceso participativo).

En busca de “singularidad”

 La otra premisa clave consiste en que el aprovechamiento privado previsto en El Cubo tenga un componente de singularidad y genere un gran impacto en la ciudad, que el alcalde comparó en términos económicos por volumen de inversión y rentabilidad social con el que tuvo en su momento el Museo Guggenheim en Bilbao. Además, ha subrayado Espadas, su uso final debe ser “coherente” con los usos de los edificios destinados a equipamiento de ciudad.

En todo caso, la directora jurídica de Altadis no ha adelantado qué tipo de uso se le dará a El Cubo, cuya futura calificación en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como uso terciario abarca desde pequeño y mediano comercio, uso hotelero, oficinas, usos recreativos, hasta espectáculos públicos. “Vamos a presentar un proyecto inversor. Hay interés de varios inversores, pero vamos paso a paso para ver qué proyecto es el mejor”, dijo Ingelmo.

El acuerdo respeta el conjunto de la antigua fábrica de tabacos definido en el informe del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico que fue ratificado por la Comisión Provincial de Patrimonio. De modo que el proyecto conservará la imagen de conjunto. Además, prevé el diseño, una reordenación completa del entorno que implica un acceso abierto de Los Remedios al río con espacios libres, zonas peatonales y áreas de coexistencia que integra los Jardines de Manuel Ferrand y Álferez Provisional con los espacios libres y zonas verdes.

Seis meses para encontrar un inversor

El próximo día 14 de febrero, el Consejo de la Gerencia de Urbanismo someterá a votación este acuerdo que, de salir adelante, se debatirá en el Pleno municipal del día 20. Juan Espadas confía en contar con el respaldo de los grupos de la oposición. De momento, el grupo municipal de Ciudadanos ya ha avanzado su apoyo.   

Una vez ratificado en el Pleno, Altadis dispondrá de seis meses para presentar al Ayuntamiento un proyecto que cumpla los requisitos pactados y esperar el visto bueno del Consistorio. Comenzará entonces una nueva fase de tramitación para modificar el PGOU y, a partir de ahí, se iniciarían los trámites de concesión de las correspondientes licencias. Es decir, que como mínimo, hasta dentro de un año no comenzaría a ejecutarse. 

En el proyecto presentado este martes, se abre la posibilidad de la construcción de una pasarela peatonal con la otra orilla del río, así como un aparcamiento subterráneo si las características del proyecto ganador lo requieren.

El alcalde destacó el aumento de metros cuadrados de espacio público que supone este acuerdo respecto al suscrito en 2014 por Juan Ignacio Zoido. Si entonces se reservaban hasta 39.000 metros cuadrados de edificabilidad para la explotación privada, en el proyecto presentado esta superficie desciende hasta los 26.000 metros cuadrados previstos para El Cubo.

Los edificios destinados a equipamiento de barrio y ciudad tendrán una edificabilidad de hasta 10.000 metros cuadrados. En el caso de la dotación de barrio, los responsables del Ayuntamiento avanzaron que habrá un proceso de participación ciudadana dirigido a los vecinos de Los Remedios a la hora de decidir qué infraestructuras y servicios se ubican, si bien, no se ha decidido aún la fórmula. De cualquier manera, habrá que esperar al menos seis meses, para comprobar si el aprovechamiento público de los terrenos de la tabacalera de Los Remedios finalmente superan el desbloqueo.