La instalación de la gigafactoría de baterías para coches eléctricos de CATL y Stellantis en Figueruelas traerá hasta la localidad zaragozana entre 1.200 y 1.400 trabajadores procedentes de China para impulsar el lanzamiento. Se tratará de personal experto en tecnología y administración procedente de las plantas que ya tiene la empresa en el país asiático.
Tanto el Gobierno central como el autonómico están elaborando un plan para ubicar en la zona a los ciudadanos chinos que se trasladarán para el preparación de la fábrica. Será la primera vez que se aplique en Aragón un marco legal específico, la ley de Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos, tal y como ha explicado este martes en el programa La Rebotica de la Cadena Ser el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.
“Tiene que ver con el apoyo a emprendedores e internacionalización”, ha apuntado Beltrán. El proceso de selección se llevará a cabo en China, mientras que la tramitación de la documentación se hará en bloque y apalabrado en origen.
Hay que recordar que la localidad zaragozana de Figueruelas tiene menos de 1.300 vecinos.
La puesta en marcha de la gigafactoría la anunciaron las compañías Stellantis y CATL el pasado mes de diciembre, cuando se hizo oficial la inversión de 4.100 millones de euros en implantar una gigafactoría de baterías en Figueruelas, Zaragoza. Tal y como se anunció entonces, contará con una capacidad de producción de unos 50 GWh y se prevé que comience su producción en 2026.
En noviembre de 2023, Stellantis y CATL firmaron un acuerdo para el suministrio local de células y módulos de baterías LFP para la producción de vehículos eléctricos en Europa y establecieron una colaboración a largo plazo. En octubre, el Ministerio de Industria resolvió la concesión de 133 millones de euros a Stellantis Figueruelas dentro de la línea A de baterías del Perte VEC III. Esta subvención se suma a los 14 millones de euros del Perte de Descarbonización Industrial anunciados también en octubre. En total, el grupo Stellantis ha sido adjudicatario de casi 300 millones de euros, a través de convocatorias del Perte VEC, para la reconversión de Figueruelas, entre otros proyectos.
El acuerdo final se firmó tras un año de negociaciones entre Stellantis y el Gobierno de España. La idea de implantar una fábrica de baterías en Aragón se remonta a 2018, cuando el Gobierno del socialista Javier Lambán inició contactos con empresas chinas, punteras en el sector, para atraerlas al territorio.