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¿Medio ambiente o desarrollo? Teruel Existe cree que proteger el Valle del Cabriel será una “excusa” para no hacer la A-40

La reserva condicionaría, aseguran desde Teruel Existe, la mejora de la N-330 y un futuro para el proyecto de la A40

Elisa Alegre Saura

Teruel —

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El debate entre la conservación del medio ambiente y el desarrollo sale de nuevo a la luz en el valle del Cabriel, en una zona de esa España despoblada en la que la palabra desarrollo tiene muchas deudas. Teruel Existe ha avisado de que la declaración como Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel condicionaría la construcción de la autovía A-40, que uniría Teruel y Madrid por Cuenca, pero también conectaría el tráfico del sur de España y de Lisboa con el norte y el Mediterráneo.

Esta propuesta puede significar el blindaje de un “muro infranqueable entre Cuenca y Teruel”, asegura Enrique Marín desde la coordinadora, haciendo prácticamente imposible la ejecución de la A-40 por las limitaciones que impone la protección al medio ambiente, incluso la conversión de la N-330 como autovía en la Comunidad Valenciana.

El debate surge ahora porque hace unos días el Boletín Oficial de Aragón publicaba la orden por la que salía a exposición pública la declaración de este espacio protegido y la coordinadora ha presentado alegaciones en contra la declaración de la reserva, que sería, a su juicio, “muy perjudicial” para la provincia de Teruel, puesto que hipotecaría otra infraestructura que la conectaría con el mundo.

Hay que recordar que Teruel es la única capital de España sin conexión directa a Madrid por autovía, pero insisten en que no se trata de una carretera solo para Teruel, “es una infraestructura de largo recorrido”, añade Marín, y así se contemplaba en el plan de infraestructuras estatal que planteó el Gobierno de Felipe González en 1993.

Ese planteamiento, recuerda Marín, señalaba que la autovía comenzaba en Maqueda (Toledo) y terminaba en Tarragona, pasando por Teruel donde el tráfico del sur de España y del sur de Lisboa podía ir hacia el norte por la A-23 y Zaragoza, o salir a Levante por la autovía en la que se reconvertiría la N-420 que atraviesa las cuencas mineras turolenses.

Es, por tanto, “la tercera infraestructura de comunicación del país”, teniendo en cuenta además que las otras dos – de Madrid a Cataluña, y la del Levante- están “muy saturadas”.

Iniciativa de protección

La Asociación de municipios Ribera del Cabriel impulsa formalmente la candidatura de este espacio como Reserva de la Biosfera desde el año 2016, explican desde el Gobierno de Aragón. El espacio planteado abarcaría 52 municipios de Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. En Aragón, la Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel se localiza al sur de la provincia de Teruel, incluyendo 5 municipios (Albarracín, Frias de Albarracín, Jabaloyas, Masegoso y Toril), y de la Comunidad de Albarracín, que comprenden 23.600,56 hectáreas dentro de la reserva, lo que representa el 5,55 % de la superficie total de la reserva, según los datos del Ejecutivo autonómico.

Tanto el Gobierno de Aragón, que ha mostrado su apoyo a la declaración de este espacio, como quienes la han impulsado recuerdan que las reservas de la biosfera son zonas de ecosistemas terrestres costeros o marinos, internacionalmente reconocidos dentro del marco del Programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), concebidos “para conciliar la conservación de la diversidad biológica y el desarrollo económico y social, así como el mantenimiento de los valores culturales asociados”. Pero desde la coordinadora ciudadana no lo ven tan claro. El documento que impulsa la protección está “lleno de palabras bonitas”, explica Marín, “pero no dice claramente qué se podrá y qué no se podrá hacer”, y la normativa sobre reservas de la biosfera es estricta, apunta, especialmente en las zonas de núcleo.

En su día la premisa de conservación de este espacio natural ya fue determinante para que la Declaración de Impacto Ambiental de la autovía fuera negativa. Algo que desde Teruel se entendió como “una sentencia de muerte”, tal y como lo calificaba el diputado del PP por Teruel, Santiago Lanzuela, en el Congreso de los Diputados: “Una sentencia de muerte, con argumentos absolutamente arbitrarios, inconsistentes y yo diría incluso deplorables, haciendo no un acto administrativo sino, en mi opinión, un desafuero, cargándose, enterrando o pretendiendo enterrar la autovía”, tal y como recogía el diario de sesiones del Congreso del 17 de diciembre de 2008, y que la plataforma ciudadana recordaba estos días en las redes sociales.

Hace ahora diez años de aquello, y desde entonces el proyecto de la autovía ha dormido en los papeles porque no ha salido de ahí, a pesar de que se incluían partidas para estudios que nunca se ejecutaban.

Desde Teruel se ha seguido reclamando una solución para esta conexión, que actualmente obliga a los conductores a circular por una carretera, la N-330, que desde Teruel hacia Cuenca es extraordinariamente estrecha, llena de curvas y que presenta numerosos puntos negros, muy lejos de lo que se espera de una red estatal.

En los últimos tiempos, las autoridades locales han arrancado compromisos al Ministerio de Fomento para mejorar esta carretera nacional desde Teruel hacia Cuenca, que deja imágenes habituales de camiones que se quedan atorados en un estrecho excavado en la roca por la que pasa la carretera, cuando no se trata de accidentes más graves. Pero desde la coordinadora piden compromisos reales y que se ejecuten para llevar adelante la A-40.

Apoyos

De momento, la plataforma ha presentado sus alegaciones junto a las de la Federación de Vecinos San Fernando de Teruel y las del pueblo de Salvacañete (Cuenca), y han anunciado que cuando el documento de declaración esté en exposición pública en las otras dos comunidades autónomas implicadas, harán lo mismo.

Además, esperan apoyo institucional, después de que la Diputación de Teruel aprobara una moción para solicitar que se amplíe la exposición pública del proyecto de declaración de la reserva y también que se clarifiquen “los condicionantes o limitaciones” que esta figura supondría para la construcción de la A-40 o la mejora de la N-330.

PP y PAR apoyaron la proposición presentada por el grupo del Partido Aragonés, a propuesta precisamente de Teruel Existe, mientras que PSOE, Ganar y CHA se abstuvieron en el debate en el Pleno, después de que fuera presentada por la vía de urgencia.

“Desde una posición responsable con el medio ambiente y su protección”, explicaba el presidente de la Diputación y líder del PAR, Ramón Millán, “hay que encontrar un punto intermedio” que permita “desarrollar económicamente a los territorios deprimidos”.

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