Decenas de familias de víctimas de la fosa de Ejea se reúnen con las instituciones: el Gobierno de Aragón excusa su ausencia

María Bosque Senero

Ejea de los Caballeros —
30 de octubre de 2025 15:30 h

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Más de medio centenar de familiares de las víctimas que se buscan en la fosa del cementerio municipal de Ejea de los Caballeros se reunían este miércoles en el Centro Cívico de la localidad en un encuentro con la asociación memorialista Batallón Cinco Villas y el arqueólogo Javier Ruiz, para conocer los avances de los trabajos de exhumación que se están llevando a cabo desde el 17 de octubre por el Equipo Arqueológico Forense de Aragón integrado por arqueólogos, forenses y antropólogos, sumando un total de ocho expertos. La única ausencia institucional fue la del Gobierno de Aragón, que había sido invitado al acto pero que no acudió “por motivos de agenda”, según fuentes del Ejecutivo.

En este encuentro estuvieron presentes la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Zaragoza, y alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero, acompañada de Santos Navarro, presidente de la comarca de Cinco Villas, Nerea Marín, diputada de Memoria Democrática de la Diputación de Zaragoza, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y la directora general de memoria histórica del gobierno de España, Zoraida Hijosa.

A pesar de estar invitada, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez García, no asistió al acto con los familiares de las víctimas. “No nos sorprende la ausencia, porque el Gobierno de Aragón no están poniendo nada de su parte, parece que toda su actuación se encamina a ocultar crímenes que están a la vista de todos, es una forma de encubrir delitos, y no entendemos el rédito que pueden sacar del hecho de no apoyar la exhumación de una fosa como esta, que pone a la vista de todos una parte de la historia que nadie quiere que se repita”, apuntan desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica Batallón Cinco Villas, promotora de este proyecto, y de otros junto con voluntarios o el resto de asociaciones memorialistas de Aragón. 

Según explican desde el Ejecutivo autonómico, Pérez recibió la invitación el pasado 24 de octubre, pero “por motivos de agenda excusó asistencia dado que no podría llegar al acto”. Aseguran que este es el único motivo de la ausencia de la directora general: “Cuando le ha sido posible ha asistido a otros actos relacionados con la memoria o las campañas de exhumación, así como siempre que le es posible responde a las invitaciones que le cursan”. Y ponen como ejemplo que sí el pasado 12 de marzo asistió en Magallón al acto de homenaje a 17 víctimas cuyos restos mortales permanecían en el Valle de Cuelgamuros.

Asimismo, desde el Gobierno de Aragón se ha dado continuidad a las exhumaciones y a la dignificación de todas las víctimas de violencia, para lo que se ha tendido y se tiene la mano tendida a la colaboración de las asociaciones y entidades que lo soliciten.

En su intervención, Ladrero alabó “la tarea que están llevando a cabo en la fosa de Ejea”, mientras que Nerea Martínez, aseguró que desde la DPZ van a “seguir trabajando por la recuperación de la memoria democrática, aportando partidas presupuestarias para pagar estos trabajos”, porque “aunque el tiempo haya pasado de forma vergonzosa, siempre hay tiempo para reparar”, aseguró la diputada. 

Todos los intervinientes enviaron un mensaje de cariño a los familiares y de “profundo respeto por las víctimas, hombres y mujeres que fueron silenciados”, apuntaba el delegado del Gobierno en Aragón, que recalcó la importancia de que las administraciones sean “capaces de alinearse para sacar adelante un proyecto como el de Ejea”, haciendo referencia a la exhumación de la fosa, la más numerosa en Aragón hasta la fecha. Fernando Beltrán incidió asimismo en la necesidad de “trabajar en comunicar y explicar, porque la historia no se repite, pero rima, y está empezando a rimar de manera preocupante, en España y en otros países”, lamentó.

Las labores de identificación van a ser la parte más compleja de todo el proceso. “Después de más de 18 años de Ley de Memoria Histórica, seguimos sin tener un banco de ADN”, denunció el arqueólogo Javier Ruiz, que enviará las muestras de la fosa de Ejea al banco de Navarra. En esta línea, la directora general de Memoria Histórica del Gobierno de España, Zoraida Hijosa, anunciaba que en próximas fechas se pondrá en funcionamiento el banco central de ADN: “Ya se ha adquirido el software, que se va a llamar Lorca, centralizará la información y se compartirán perfiles genéticos con un número”, explicaba. Un banco que estará coordinado y ser accesible a todos los bancos homologados que ya existen en España. 

“Ha pasado demasiado tiempo”

Hasta la fecha se han exhumado 23 cuerpos, cuya estructura ósea se ha conservado en buen estado en parte debido a la cantidad de cal que se arrojó sobre la fosa en el momento del enterramiento, que se cree que tuvo lugar durante julio y agosto de 1936. La estimación del equipo forense, que se apoya en los datos registrados en documentos oficiales, es que el número de represaliados que se encuentran en la zanja ahora abierta sea de 165, pero la cifra puede variar: “Hemos visto que puede haber cuatro fosas más, fuera de la zona dignificada en la que estamos trabajando, así que en próximas fases lo comprobaremos”, ha explicado Javier Ruiz, arqueólogo al frente de esta exhumación. 

Según las estimaciones, en la fosa podrían encontrarse restos de vecinos de hasta una veintena de municipios, incluyendo localidades de la Ribera Alta del Ebro y zonas de Navarra y Soria. Los familiares se han ido desplazando hasta el cementerio de Ejea para interesarse por la evolución de la exhumación y para realizarse pruebas de ADN que faciliten posteriormente, la identificación de los cuerpos.

“Hay familiares a los que les ha vencido el tiempo”, lamentó Javier Sumelzo, portavoz de Batallón Cinco Villas. Precisamente por este motivo, la identificación va a ser el gran caballo de batalla: “Me llega a quitar el sueño, porque cada vez los familiares directos son menos, casi no quedan hijos de las víctimas vivos”, apunta Ruiz. Un hecho que dificulta las labores de identificación, como ha sucedido en otras fosas en las que han trabajado. “Ha pasado demasiado tiempo”, lamenta el arqueólogo, “conforme nos alejamos en la línea de descendencia, el trabajo se vuelve más complejo, esto es lo que más nos va a retrasar, no va a ser fácil y quería que sepáis”, ha confesado a los familiares en el acto público celebrado en Ejea de los Caballeros. 

Los familiares han mostrado su agradecimiento al equipo de profesionales y voluntarios que están trabajando en la fosa de Ejea: “Tratan los cuerpos con un cuidado y un cariño admirable, cada cuerpo tiene una bandeja y si encuentran objetos los depositan en ella. Les estamos muy agradecidos por todo lo que están haciendo”, apuntan familiares como Mariano Malón, que busca a su tío en esta zanja. “No solo estamos abriendo la fosa con una profesionalidad innegable, sino que los tratamos con mucho cariño, lloramos a las víctimas todos los días”, añadía Javier Sumelzo en una intervención roto por la emoción.