Los comités de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) y la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar han permanecido encerrados en la sede de la Consejería de Hacienda del Principado desde el pasado lunes y ayer, miércoles, levantaron su encierro después de que la consejera Marta del Arco se haya comprometido a recibirles en una reunión conjunta el próximo 16 de junio.
En el encuentro, previsto para el próximo lunes, día 16, se abordarán los problemas comunes urgentes de falta de personal y contratos precarios.
Concentraciones
Los sindicatos han indicado que, por ahora, continúan las convocatorias de concentración el día 20 de junio y de acampada el día 25, a la espera de “cómo evolucionen las negociaciones”.
Asimismo, se mantienen las fechas del 17 de junio para la reunión exclusiva con el Comité de Empresa del ERA y del 23 de junio con el de Derechos Sociales.
Denuncian “falta de respuestas”
El encierro, protagonizado por unas 25 personas de ambos comités de empresa, se produjo el pasado lunes por la falta de “respuestas” y de “soluciones” de la consejera ante las reivindicaciones de sindicatos y plantillas.
El pasado viernes, la Consejería de Derechos Sociales mantuvo una reunión para abordar mejoras laborales y salariales con el Comité de Empresa del ERA que terminó sin acuerdo, ya que, según denunció la presidenta del Comité de Empresa del ERA, Belén Ordiz, la consejera acudió “sin propuestas concretas”.
Las reivindicaciones
Las cuatro reivindicaciones de los trabajadores se centran en la equiparación salarial con los trabajadores del Sespa; la mejora de condiciones para hacer más atractivos algunos puestos, como los de enfermería; el nuevo modelo de cuidados y el plus de peligrosidad.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, ha insistido en que en la negociación abierta con el comité de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) “no ha habido ni hay líneas rojas, pero sí una condición, llegar a un acuerdo en todos los puntos”.
Reuniones sistemáticas
Del Arco ha respondido en estos términos, en el pleno de la Junta General, a la diputada del PP Beatriz Polledo, quien ha pedido a la consejera que “se eche a un lado” porque es un “obstáculo para buscar soluciones” en el conflicto abierto con los trabajadores.
La consejera ha relatado, en el caso del comité de Derechos Sociales, las reuniones sistemáticas que ha mantenido con los trabajadores, la última fijada para el 26 de junio, en la que se plantea abordar el tema de personal fijo periódico discontinuo de los centros.
Las negociaciones
Ha resaltado que, fruto de estos encuentros, se han puesto en marcha un “número considerable de cumplimientos y de mejoras”, si bien ha admitido que algunas cuestiones relativas a personal “llevan tiempo”.
En cuanto a las negociaciones con el comité de empresa del ERA, ha puesto sobre las mesas que sus reivindicaciones pasan por un plus de peligrosidad, la mejora de condiciones para hacer más atractivos algunos puestos y la equiparación salarial con los trabajadores del Sespa, a lo que se ha añadido la implantación del nuevo modelo de cuidado.
“No hay líneas rojas”
“No habido ni hay líneas rojas en la negociación, pero sí una condición, llegar a un acuerdo en todos los puntos”, ha recalcado Del Arco.
Ha explicado que el pasado día 6 se mantuvo una reunión con el comité del ERA y, como pidió “respuestas fundamentadas y extensas”, la consejera prometió enviarle un documento durante esta semana o la próxima.
El 'ruido' y 'los insultos'
Asimismo, ha comentado que el lunes tuvo conocimiento del encierro de ambos comités y que les ha planteado reuniones para los días 17 y 23 de junio que “no aceptaron”, tras sostener que son conocedores de que los días 18 y 19 no puede haber una cita con los trabajadores “por estar fuera”.
La consejera ha lamentado el “ruido habitual” y los “insultos” proferidos por el PP en torno a esta cuestión y le ha asegurado que “no se va a quitar de en medio”, porque “está trabajando mucho”.
Las críticas
La diputada popular Beatriz Polledo le ha pedido que “se eche a un lado”, porque su gestión está “totalmente reprobada” fruto de los “escándalos acumulados”.
“No ha tenido la decencia para descolgar el teléfono para acercar posturas. Mientras, los problemas se pudren y no se avanza en nada”, ha criticado la parlamentaria.