La costa asturiana afronta este miércoles su segunda jornada consecutiva en alerta naranja por un temporal marítimo que está dejando olas de hasta seis metros y que mantendrá activados los avisos al menos hasta el jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El viernes la situación mejorará ligeramente, aunque el litoral permanecerá en aviso amarillo con mar combinada que alcanzará los cinco metros.
El episodio responde al encadenamiento de varios frentes atlánticos que están barriendo la península esta semana y que están reforzando el temporal marítimo en todo el Cantábrico. La Aemet prevé que la situación se prolongue en las próximas horas, con mar muy gruesa y fuerte viento del noroeste, un patrón habitual en el inicio del invierno meteorológico.
Riesgo importante
“Las olas alcanzarán alturas significativas durante toda la jornada”, advertía este miércoles la delegación territorial de la Aemet en Asturias en una publicación en redes sociales, en la que pedía extremar la precaución en paseos litorales y zonas expuestas. En su último parte, el organismo mantiene el nivel naranja por riesgo importante tanto hoy como mañana.
La situación es similar en el resto de la fachada cantábrica: Cantabria y Galicia comparten también el aviso naranja por temporal marítimo, mientras que el País Vasco permanece en nivel amarillo. A escala estatal, nueve comunidades se encuentran este miércoles bajo algún tipo de advertencia —naranja o amarilla— por oleaje, viento, niebla o nevadas, que afectan especialmente a la Meseta Norte y el Sistema Central.
Golpes de mar
En Asturias, la recomendación de Protección Civil se centra en evitar aproximarse al mar en momentos de fuerte oleaje, no acceder a espigones ni rocas y mantener distancia de seguridad respecto a las zonas más expuestas del litoral. La combinación de viento, fuerte marejada y coeficientes de marea altos puede generar salpicaduras y golpes de mar incluso en áreas no habituales.
El temporal, aunque intenso, entra dentro de los episodios frecuentes en el tramo final del otoño y suele dar paso a una sucesión de días de inestabilidad, con cielos cubiertos, lluvia y viento. La previsión apunta a que la situación tenderá a normalizarse a partir del fin de semana, aunque la Aemet no descarta nuevas entradas de frentes atlánticos en los próximos días.